Belloch cambiará hoy su gobierno tras la confirmación de la marcha de Catalá

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, tiene previsto anunciar hoy una crisis en el gobierno municipal tras la confirmación del nombramiento del hasta ahora concejal de Economía, Francisco Catalá, como consejero de Inmigración y Trabajo en la embajada de Chile. Fuentes consultadas confirmaron ayer que el Boletín Oficial del Estado informará hoy de la designación y que, acto seguido, Belloch dará a conocer a su sustituto, así como los ajustes en su gobierno.

El alcalde ha mantenido el máximo secreto sobre la crisis de gobierno desde que se conoció la intención de Catalá de dejar el Ayuntamiento. No obstante, fuentes consultadas indicaron que todo apunta a que el vicealcalde, Fernando Gimeno, asumiría la responsabilidad de gestionar las arcas municipales. No en vano, Gimeno ya sustituyó a Catalá en junio de 2008 cuando este estuvo de baja por una angina de pecho.

Lo que no está tan claro es si asumiría todas las competencias que tenía hasta ahora (Presidencia, Acción Social y Participación Ciudadana). Las quinielas apuntan a que podría prescindir de alguna de ellas (la actual delegada de Cultura, Pilar Alcober, ha sonado para Acción Social). También parece muy probable que Belloch aproveche la ocasión para reducir el número de consejeros y pasar de seis a cinco.

Al margen de los cambios, Catalá no renunciará de inmediato a su acta de concejal. Al pleno del viernes asistirá y, en la segunda semana de julio, dimitiría en sesión extraordinaria para presentarse en Madrid como paso previo a su nuevo destino. Después habrá que completar los trámites para que se incorpore la siguiente de la lista del PSOE, Manuela García Villamayor. Recogería el acta de concejal, previsiblemente, en el pleno del 23 de julio.

Ayer mismo el alcalde confirmó que el desenlace del 'affaire Catalá' era cuestión de horas. No en vano, Catalá estuvo en Madrid esta misma semana. Además, se acaba de firmar un decreto que refuerza Economía desde el punto de vista competencial.

El nerviosismo por el retraso de la marcha de Catalá era evidente en el gobierno municipal, tanto por la situación de interinidad en la que quedaba el Área como por la inquietud de los propios concejales por el alcance de los cambios que anunciará hoy el alcalde. Además, había interés en que la crisis se produjera antes del pleno de mañana, que tendrá un claro contenido económico.

"Se decidirá a lo largo de la semana. No se va a prolongar. Dije 15 días, pero será menos tiempo", dijo Belloch. Pero el alcalde también jugó al despiste. "El gobierno, sustancialmente, no se va a cambiar en el caso de que obtenga la plaza, que ya veremos", dijo arrojando más dudas.

Afirmó que la interinidad de Catalá no afecta a la gestión diaria y puso el ejemplo de la negociación con CHA y con IU sobre el plan de ajuste de las cuentas municipales. "Afortunadamente tenemos un gobierno muy compacto que es el que marca la línea de negociación", afirmó.