La colaboración entre la Policía Nacional y Local de Zaragoza ha permitido la detención del presunto autor de cuatro incendios que se registraron en la madrugada del pasado lunes en el barrio de Montañana. El arrestado es un hombre de 44 años, cuya identidad responde a las iniciales de D. F. M. D. S., que vive en la indigencia y que tiene como domicilio una vieja caja frigorífica de un camión en el camino de la Urdana, situado en el mismo barrio zaragozano.

Según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Aragón, ante los actos incendiarios que se repiten cada fin de semana en la capital aragonesa, se decidió montar un dispositivo preventivo, en el que participaron agentes de ambos cuerpos policiales, con el objetivo de identificar, localizar y detener a los autores.

Cuando a las 2.35 del pasado 7 de junio las respectivas salas del 091 y del 092 recibieron un aviso de que dos contenedores estaban ardiendo en la avenida de Montañana, varios coches patrulla se dirigieron al lugar. Al llegar, les comunicaron que había otros dos depósitos en llamas en la calle Mayor. Una vez que los Bomberos sofocaron los incendios y después de que los agentes comprobaron que no se habían producido daños ni en viviendas ni en vehículos y que nadie había resultado herido, las dotaciones policiales inspeccionaron las inmediaciones en busca del presunto autor de los hechos.

Alrededor de las 3.30, agentes de la Policía Local se encontraron en la calle Mayor con un hombre de aspecto desaliñado, al que minutos antes habían visto otros dos policías cuando se dirigían al primer aviso de incendio. Según las mismas fuentes, esta persona caminaba hacia unos contenedores que en esos momentos estaban en perfecto estado y que, poco después quedaron calcinados.

Al pedirle la documentación, les dijo que no la llevaba encima y que la tenía en su "domicilio". De camino al container frigorífico abandonado en el que vive, los agentes se percataron de que hay que hacer un itinerario que pasa justamente por el lugar donde estaban situados los depósitos de basura quemados y en el mismo orden. El detenido portaba además un mechero en un bolsillo.

Las investigaciones policiales han relacionado a este hombre con los incendios de los cinco contenedores que ardieron el barrio esa noche y que están valorados en 705 euros cada uno, sin contar lo que cuesta instalarlos en la vía pública. El detenido pasó ayer a disposición judicial.