El presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), Javier Lambán, aseguró ayer que las obras de ampliación de la sede provincial que se están llevando a cabo en la calle de Cinco de Marzo de la capital aragonesa mantienen un "excelente ritmo" y, en consecuencia, podrían finalizar "en los próximos meses".

Así lo afirmó durante la celebración del pleno de la DPZ al contestar a una pregunta del portavoz del grupo provincial del PP, Luis María Beamonte, quien preguntó al equipo de Gobierno por la situación de estos trabajos, que "se iniciaron en el mandato pasado" y "se han demorado en el tiempo".

Lambán, por su parte, reconoció que las obras habían sufrido "un retraso notable", que achacó a la aparición de restos arqueológicos, lo que obligó a estudiarlos y realizar labores de limpieza que, además de la demora, también generaron costes añadidos. En un principio, la obra contaba con un presupuesto de 12 millones de euros que fue ampliado posteriormente.

Además, el presidente de la DPZ recordó que la financiación del edificio se ligó a la enajenación del solar que la institución posee en el zaragozano paseo de María Agustín. Se trata de una propiedad que "administrativamente" podría venderse, aunque la situación económica actual no aconseja llevar a cabo esta operación.

Beamonte asumió que la aparición de restos arqueológicos en el solar haya generado una demora en las obras, peros apuntó que se debe imprimir "más celeridad" a estos trabajos y aconsejó prever "sorpresas" de este estilo, porque "suponen muchos miles de euros".

No obstante, Lambán insistió en que las obras de la calle de Cinco de Marzo mantienen ahora "un excelente ritmo y se acabarán en los próximos meses". Además, se comprometió a remitir un informe completo sobre la situación de los trabajos al Grupo Popular.

Los trabajos

Las obras de ampliación de la sede de la diputación provincial comenzaron en marzo de 2007 con la colocación de la primera piedra. La obra constaba de dos actuaciones principales. Por un lado, la recuperación del antiguo refectorio del convento de San Francisco y, por otro, la construcción de una torre para conectar las antiguas instalaciones de la DPZ con las nuevas. Además, una vez concluido, el nuevo edificio contará con cuatro plantas de oficinas y dos pisos de aparcamientos para los empleados de la institución.