ZARAGOZA

Las nuevas baldosas del tranvía se instalan en Vía Ibérica

Son de hormigón gris antideslizante y se pondrán en Vía Ibérica, Fernando el Católico y Gran Vía. En Isabel la Católica y Valdespartera no se renovará finalmente el pavimento.

Las nuevas baldosas del tranvía se instalan en Vía Ibérica
Las nuevas baldosas del tranvía se instalan en Vía Ibérica
FOTOS: OLIVER DUCH

Grises, de hormigón y antideslizantes. Las nuevas baldosas que se instalarán en zonas peatonales clásicas de Zaragoza como son las aceras y bulevares de Gran Vía y Fernando el Católico ya han llegado a la ciudad. Como aperitivo, se están comenzando a colocar en Vía Ibérica, a la altura del Hospital Militar. Son rectangulares y de un color algo más oscuro que el de las piezas de granito que hacen de bordillo en todo el recorrido, y que ya se pueden ver en muchos puntos.

La implantación del tranvía en Zaragoza va más allá de la circulación de los convoyes por la ciudad. Las obras que desde agosto se desarrollan en el eje norte-sur irán, en varios puntos, de fachada a fachada de los edificios, es decir, que afectarán a la calzada, a las aceras y a los bulevares, además de a los servicios subterráneos. Esta urbanización se va a hacer poco a poco, ya que primero hay que avanzar con la instalación de carriles y con los terminados de la calzada por la que circularán los vehículos.

En muchos casos, esto es necesario para permitir el paso de los peatones mientras se trabaja en las calzadas. Tanto el Ayuntamiento como la sociedad Los Tranvías de Zaragoza garantizan que en todo momento se va a facilitar el acceso a los portales y comercios de las zonas afectadas, y que se trabajará para que este sea lo más cómodo posible.

El primer punto donde se han empezado a instalar las aceras, en Vía Ibérica, apenas tiene afecciones al peatón, ya que es la zona de la tapia del Hospital Militar. En este caso, directamente se desvía a los peatones de ese lado de la calle al contrario.

En un tramo mucho más céntrico, en Fernando el Católico, se empezarán a poner baldosas el martes de la semana que viene. Al ser una acera no demasiado ancha -entre las calles de Luis Vives y de Manuel Lasala-, los peatones tendrán que andar por la calzada en la que hasta ahora se han desarrollado las obras. Esto será posible porque este tramo es el primero de todo el trazado en el que ya se han instalado las vías y se ha vertido el asfalto de la carretera.

Otro de los cortes que comenzará la semana que viene afectará a Gran Vía, en este caso por la renovación de una tubería de abastecimiento de agua. Desde el lunes, la acera que va desde la calle de Lagasca hasta la del Alférez Provisional -en el inicio del cubrimiento del Huerva- estará cortada y los peatones pasarán por el cubrimiento. Cuando se cambie la tubería, se pondrán las nuevas baldosas.

Más adelante también se comenzarán a colocar estos nuevos elementos en los bulevares del Gran Vía y de Fernando el Católica. Será el mismo tipo de adoquín gris de hormigón antideslizante, de 60 centímetros de largo por 40 de ancho y 7 de grosor.

Valdespartera e Isabel la Católica no verán cómo se renuevan sus aceras. En el primer caso, porque están prácticamente nuevas; en el segundo, porque se ha decidido que están en buen estado.

Además, en Vía Ibérica también se han instalado las primeras baldosas de un paso de cebra. Son piezas más pequeñas que las de las aceras, de color rojo para que haga un fuerte contraste visual, y con un dibujo de los llamados podotáctiles, con pequeños círculos en relieve para que los invidentes puedan identificar que han entrado en un paso de cebra.