El concejal de Urbanismo de Nuez renuncia a sus atribuciones en un pleno marcado por la tensión

Nuez de Ebro. Fue un pleno tenso y marcado por las descalificaciones. Hubo salidas de tono y hasta acusaciones. El equipo de gobierno debía dar cuenta ayer de la renuncia del concejal de Urbanismo de Nuez de Ebro, José Salvatella (PSOE), y del nombramiento de su sustituto. Y así se hizo, pero en una sesión en la que no se permitió el debate y en la que el alcalde, el también socialista José Luis Almorín, levantó la sesión cuando tanto Salvatella como la concejala popular, Rosario Mombiela, intentaron preguntar sobre las presuntas irregularidades en una obra.

Precisamente el hecho de que los trabajos de ampliación de la zona deportiva empezaran antes de que fueran adjudicados definitivamente (algo que se aprobó ayer) y la pérdida de confianza en el alcalde fueron los argumentos que esgrimió el concejal de Urbanismo para presentar su renuncia. A Salvatella también le fueron quitados sus cargos tanto como representante de la Mancomunidad como de sustituto en la Mancomunidad Ribera Izquierda del Ebro.

Solo en el punto relativo a la adjudicación de estas obras, Salvatella pudo exponer la razón de su voto negativo a la propuesta. "El procedimiento administrativo se ha visto salpicado de una serie de irregularidades. Se han hecho sin licencia, sin dirección de obra y de forma ilícita", dijo. Por su parte, la edil popular criticó que se saltaran los pasos habituales y "llevaran un mes ya de obras cuando estas fueron adjudicadas".

El alcalde insistió, sin embargo, en que él no había sido el ordenante de esta obra, de la que se ha encargado Construcciones Alpes.

La concejala María Pilar Quibus es, desde ayer, la nueva teniente de alcalde, y Jesús Royo, el sustituto en los cargos que Salvatella tenía en las dos mancomunidades. Este último punto solo salió adelante por el voto de calidad del alcalde, ya que el socialista Ángel Sánchez también votó en contra (uno de los dos ediles del PP no pudo asistir al pleno).

Aunque el alcalde y su equipo de gobierno se marcharon, Salvatella leyó a los vecinos que habían asistido como público sus ruegos y preguntas.

El alcalde dio varios avisos a algunos de los vecinos que asistieron al público y amenazó con llamar a la Guardia Civil para echarlos si era necesario. Cuando finalizó el pleno, uno de los ediles se dirigió a un vecino que había criticado su votación en un asunto relacionado con el encauzamiento de un barranco. Volvió a haber más momentos de tensión.