ZARAGOZA

Empieza por fin la reforma de Miguel de Ara y su entorno

Satisfacción vecinal por las obras tras más de una década de espera.

Los obreros se limitaron ayer a picar en algunos tramos de la calle.
Empieza por fin la reforma de Miguel de Ara y su entorno
JOsé Miguel Marco

Los vecinos de la calle de Miguel de Ara y su entorno, en pleno barrio de San Pablo, ya no podían esperar más. Baches, estrechez de las aceras, problemas con el saneamiento... Tras más de una década de espera, ayer, por fin, se inicio la reforma de una de las zonas más deterioradas del Casco Histórico y que había sido relegada constantemente de los planes inversores del Ayuntamiento. Las obras costarán unos 748.000 euros y estarán listas en cinco meses.

 

De momento, en la primera jornada de trabajo la actividad se limitó a picar la calzada en alguna zona, como en las inmediaciones de la sala Oasis. "Aguantaremos las molestias necesarias porque esta calle necesitaba un lavado de cara. Hasta ahora, era un nido de basura y de dejadez a las puertas de la iglesia de San Pablo", afirmó Silvia Allué, presidenta de una de las comunidades de vecinos de la calle.

 

Los trabajos, que ejecutará la empresa Mariano López Navarro, incluyen la remodelación de las calle de Miguel de Ara entre Conde Aranda y San Pablo, Ramón y Cajal entre Conde Aranda y Boggiero, Boggiero entre Miguel de Ara y César Augusto y Echeandía entre Boggiero y San Pablo. Teniendo en cuenta la estrechez de estas vías, se ha decidido pavimentarlas todas con adoquín y dejarlas al mismo nivel para que puedan funcionar como semipeatonales. En total, se actuará en 2.300 metros cuadrados de superficie.

 

Allué defendió la peatonalización de la calle dado los problemas por el paso de vehículos. "Hemos pedido que no pasen coches. Las aceras no llegan a un metro y los peatones tienen que caminar de frente a los vehículos. Un día pasará cualquier cosa", dice. Por otro lado, recordó el mal estado de la red de agua, "que tiene más de 150 años".

 

Para resolverlo, el proyecto prevé sustituir las tuberías de abastecimiento por conducciones de función dúctil, y las de alcantarillado con tuberías de PVC. Además, se van a eliminar los cruces aéreos de telefonía y electricidad y se proyecta la plantación de cinco árboles en la plaza. También se renovará el mobiliario urbano de la zona (cinco bancos y tres papeleras).

Homenaje a la Sala Oasis

Por último, en la plazoleta se proyecta un elemento ornamental consistente en una pequeña estatua que pretende homenajear lo que ha supuesto la sala Oasis para la capital aragonesa. La iluminación también mejorará, con 23 faroles en las fachadas, cinco farolas y dos proyectores.

 

Allué lamentó la tardanza en la renovación de la calle. "Es indignante que a estas alturas no se haya remozado la calle. Pasó la Expo y nada. Había una partida de 30.000 euros, pero como no era suficiente se destinó al programa 'Esto no es un solar'. Por fin empiezan las obras y estamos encantados", concluye la vecina.