ZARAGOZA

Vecinos de Fuentes patrullan en contacto con la Guardia Civil para evitar robos

Hasta 25 parejas de agricultores y ganaderos de la localidad se turnan para esta labor, tras comunicar previamente sus identidades y las matrículas de sus vehículos a las Fuerzas de Seguridad

Fuentes de Ebro. Hace casi un año, los vecinos de la Ribera Baja del Ebro protestaban por el aumento de la delincuencia en las zonas rurales y pedían más agentes de la Guardia Civil. Ahora, algunos de ellos han decidido pasar a la acción. Desde hace dos semanas, hasta 25 parejas de agricultores y ganadores de Fuentes de Ebro se turnan cada noche para vigilar los campos del término municipal, hartos de los robos que sufren. Lo hacen con la supervisión del instituto armado, al que los improvisados vigilantes fuentanos han dado fotocopias de su DNI y las matrículas de los vehículos con los que realizan las batidas.

"Aportamos nuestros datos para facilitar en lo posible el trabajo", explica Antonio Casanova, uno de los vecinos que participa en las salidas. Casanova quiere recalcar que, en su opinión, el verdadero problema es que la Justicia "no castiga" adecuadamente estos hechos. "En cuatro meses me robaron tres veces. Mucha gente ya ni denuncia porque solo encuentra pasividad", asegura con gesto de preocupación.

Toda actividad agrícola o ganadera, según denuncian, está afectada por la oleada de robos. Los ladrones no pasan nada por alto: desde motosierras a aperos de labranza, máquinas de soldar, gasoil, equipos de riego, cobre o el propio ganado, que degüellan en la misma granja. "En nuestra acción no hay tintes políticos ni de otro tipo. Simplemente llegamos a la conclusión de que había que hacer algo", resume resignado Fernando Carot, otro de los impulsores de esta iniciativa.

Comenzaron a aplicar las labores de vigilancia hace dos semanas, y aseguran que la efectividad de las marchas nocturnas se demuestra en que, en este periodo, los hurtos han disminuido, como explica otro fuentano, Eduardo Candomeque. Salen con su teléfono móvil como única arma, con la consigna de que, en caso de que surja algún problema, llamen a la Guardia Civil para informar.

Cada vez se suman más voluntarios. "Viendo que está dando fruto, queremos mantener el sistema", cuenta satisfecho Francisco Lizaga, que tiene claro que los "cabecillas" que organizan los robos han de ser "de Fuentes porque conocen muy bien la zona".

"No como patrullas"

Fuentes del instituto armado aseguraron que son conocedores de que hay vecinos que salen a vigilar sus campos, "aunque no como patrullas". Asimismo, niegan que exista un "incremento alarmante" en el número de delitos y señalan que se han producido cuatro robos en las últimas dos semanas, todos ellos en casas de campo. Por último, las mismas fuentes inciden en que el amplio término municipal de Fuentes de Ebro dificulta las labores de vigilancia.

Mientras, desde el Ayuntamiento se pidió "prudencia". La alcaldesa, María Pilar Palacín, explicó que desde el punto de vista de la corporación no se "percibe" una "sensación de inseguridad". "Se han producido hechos puntuales, pero no se pueden extrapolar a algo generalizado", dijo Palacín.