ZARAGOZA EN BICI

Bicis sí, pero...

El fenómeno ciclista en Zaragoza llega para quedarse. Pero a los beneficios del transporte sobre dos ruedas se suman los problemas para el peatón.

Amuy pocos se les hubiera ocurrido hace un año escaso que la ciudad estaría hoy llena de ciclistas serpenteando por las calles. El furor de las dos ruedas en Zaragoza, vinculado al éxito de las bicicletas de alquiler, ha sido tan rápido que, junto a sus indudables beneficios, ha suscitado algunos problemas entre conductores, ciclistas y peatones que casi no han tenido tiempo para aprender a convivir.


Aparte de las ventajas medioambientales, el fenómeno ciclista está influyendo de forma decisiva en la pacificación del tráfico y ha logrado generar en poco más de un año la conciencia de que los ciclistas tiene su papel en la movilidad. Además, como dice la delegada de Stop Accidentes en Aragón, Dolores Bernal, “la ciudad tiene otra pinta”. Pero el aluvión de ciclistas, muchos de ellos sin experiencia y sin formación en seguridad vial, así como la falta de infraestructuras, causa conflictos.


El más habitual se deriva de que se han subido en la bici muchos ciudadanos que, temerosos de los coches, se resisten a ocupar su espacio natural en la calzada y recurren a la aceras para desplazarse. Y se multiplican los problemas con el peatón, que ve peligrar su seguridad. Los colectivos ciclistas asumen que se están produciendo roces, pero creen que se solucionarán con el tiempo. “Es una cuestión de informar a los usuarios de la vía. Cada vez hay más gente que va por la calzada que por la acera, porque es más rápido”, afirma Perico Ruiz, de Pedalea.


A facilitar esta transición puede ayudar la ordenanza de la bicicleta, que entrará en vigor en los próximos días. La normativa dice que si no hay una vía ciclista, las bicicletas deben circular por la calzada. Solo en condiciones excepcionales pueden transitar por las aceras, donde, en todo caso, se debe respetar la prioridad peatonal. “Se trata de convivir. Aún es un poco arriesgado circular por la calzada. En determinados sitios yo no sería capaz. Pero los ciclistas deben asumir que en las aceras el protagonista es el peatón”, dice Dolores Bernal, que defiende sin reparos la movilidad en bicicleta.

 

Más accidentes

El presidente de la Asociación Provincial Autotaxi, Luis Miguel de Torres, lo tiene claro: “El fenómeno es positivo, pero hay gente más habilidosa y otra menos. Muchos no conocen las normas, se meten en el carril bus o no llevan chaleco reflectante. Y cuando no van por las aceras entorpecen nuestra labor. Tenemos muchos sustos”. No en vano, al haber más bicicletas, el número de accidentes se ha elevado: de 84 en 2007 a 116 en 2008. En lo que va de año, ya son 45 los siniestros.


La concejal de Servicios Públicos, Carmen Dueso, relativiza los conflictos. “Los problemas han sido mínimos, porque ha primado el sentido común”, dice. A su juicio, “hay que pacificar las calles para que se use más la calzada”. Los futuros carriles bici, las zonas 30, la extensión del Bizi, los nuevos aparcamientos o la ordenanza están pensados para facilitar el tránsito hacia una verdadera cultura ciclista. A ver si se consigue.

 

PROS Y CONTRAS DE LA BICICLETA

PROS

1 Mejora medioambiental. Las bicicletas tienen ventajas ambientales indudables: no contaminan, no producen ruidos, son más eficiente desde el punto de vista energético y ocupan menos espacio público a la hora de transportar a una persona. Además, es saludable, ya que ayuda a prevenir las enfermedades coronarias, la hipertensión, el colesterol y la diabetes.

2 Efecto llamada. La llegada de las bicicletas de alquiler ha sido contagiosa. Si hace apenas dos años la bicicleta era minoritaria y podía dar incluso apuro circular con ella, ahora se ha extendido a personas de toda edad y condición.

3 Pacificación del tráfico. Una de las grandes ventajas de la bicicleta es que permite calmar el tráfico, reduciendo la velocidad y convirtiéndose en alternativa al coche, el medio de transporte menos sostenible.

4 Consolidación como medio de transporte. En el último año, las bicicletas se han convertido en un medio de transporte cotidiano y no solo son una opción de ocio de fin de semana. Ya no es raro ver ciclistas de chaqueta y corbata. La proliferación de bicicletas también ha provocado que, cada vez más, sean vistas por los automovilistas con mayor naturalidad.

5 Es una fórmula rápida de desplazamiento. Los que se suben a la bicicleta confirman que completan sus desplazamientos con mayor velocidad que con otros transportes en distancias cortas y medias, especialmente en una ciudad como Zaragoza, con una orografía llana.

6 Es una opción económica. La bicicleta es barata, al no precisar de combustible, ni pagar impuestos, seguros, ni tener altos costes de mantenimiento.

 

CONTRAS

1 Conflictos con los peatones. El temor de muchos ciclistas a ocupar la calzada hace que circulen por las aceras. Esta situación causa molestias a los peatones y en algunos casos, situaciones de peligro. En otras ocasiones, son los peatones los que pasean por los carriles bici, donde los ciclistas tienen prioridad.

2 Falta de pericia de muchos ciclistas. El fenómeno de la bici ha llevado a muchos ciudadanos a subirse sobre las dos ruedas sin la habilidad suficiente para manejarse en este medio de transporte. También hay carencias en materia de seguridad vial. Además de ocupar las aceras, cuando estos nuevos ciclistas bajan a la calzada pueden llegar a provocar situaciones de peligro.

3 Riesgo de accidentes. Uno de los inconvenientes de la bicicleta es su fragilidad a la hora de relacionarse con otros vehículos. Aunque no es un medio de transporte inseguro, el aumento del uso de las bicicletas ha ido acompañado por un incremento de la siniestralidad. Si en 2007 se produjeron 84 accidentes en los que estuvo involucrada una bicicleta, en 2008 hubo 116.

4 Falta de infraestructuras ciclistas. El aluvión de ciclistas en Zaragoza ha llegado sin que haya infraestructuras suficientes. Faltan carriles bici, vías pacificadas (zonas 30), semáforos y aparcamientos, aunque el Ayuntamiento tiene planes para mejorar la situación.

5 Las aceras bici. Durante mucho tiempo los carriles bici se diseñaban en las aceras. Esta circunstancia ha multiplicado los conflictos entre ciclistas y peatones. Además, no es raro ver estas aceras bici interrumpidas por farolas o marquesinas. Los futuros carriles bici se construirán en la calzada.