ZARAGOZA

Identificado el agresor de la calle de Contamina, que dejó a un joven en coma

La víctima sigue en estado crítico en la UCI del Servet y los médicos temen por su vida.

El estado de Iñaki L. S., de 26 años, empeora conforme pasan las horas y los médicos que le atienden en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Miguel Servet esperan un fatal desenlace en cualquier momento. El joven fue agredido el pasado sábado en la calle de Contamina, en el Casco Viejo, por un individuo que ya ha sido identificado pero al que todavía no han localizado. Este hombre acababa de salir de prisión y estaba en tercer grado.


El suceso se produjo sobre las 3.30 de la madrugada después de que Iñaki y su grupos de amigos estuvieran en el bar Cutanda tomando unas copas. Ya en la calle y por motivos que aún no están claros, discutieron con dos individuos y uno de ellos le pegó un fuerte puñetazo en la cabeza y le hizo caer al suelo, donde se volvió a golpear. El joven quedó tenido inconsciente y así fue trasladado al hospital, donde ya no se ha recuperado y permanece en coma con respiración asistida.


La Policía continúa con las gestiones para localizar y detener al autor de la agresión, algo que podría producirse en las próximas horas. Mientras, la familia del joven, un chico deportista y sin problemas de ningún tipo, se encuentra destrozada por los sucedido, al igual que los amigos. Las posibilidades de que salve la vida son tan pocas que ya han comenzado a hacer el protocolo para donar los órganos del joven.

En agosto de 2006 se produjo un hecho similar en la zona de bares de María Lostal, donde dos grupos de jóvenes discutieron por un cigarrillo. Cuando todo parecía haber terminado, uno de ellos, de 19 años, cruzó la calle corriendo y dio un puñetazo a otro, de 22, al que cogió desprevenido y le propinó un fuerte puñetazo en la cara. A consecuencia del golpe, el joven cayó desplomado al suelo y se fracturó la base del cráneo. El agresor se marchó del lugar y la víctima murió una semana después en el hospital. Nueve días después, el autor de su muerte se entregó a la Policía.


La Audiencia Provincial de Zaragoza lo juzgó por un delito de homicidio por imprudencia grave por el que el fiscal le pidió una pena de dos años y medio de prisión. El tribunal lo condenó a dos años de cárcel, que no llegó a cumplir al no tener antecedentes.

 

En septiembre de 2002, en la calle de Boggiero, otro joven golpeó a un vecino de Ejea, de 35 años, quien cayó al suelo y se fracturó el occipital. Murió dos meses después y al agresor le impusieron un año de prisión.