ZARAGOZA

División ante el traslado del rastro del Príncipe Felipe a La Almozara

El Ayuntamiento quiere que el cambio de emplazamiento se produzca en octubre. Algunos vendedores y clientes se muestran críticos con la nueva ubicación del mercado

El acuerdo para trasladar el mercadillo ambulante del Príncipe Felipe al aparcamiento sur de La Almozara ha generado división entre comerciantes y clientes. Ayer mismo, uno de los últimos días de rastro en la avenida de Cesáreo Alierta, en los puestos clientes y comerciantes debatían sobre las ventajas e inconvenientes de la nueva ubicación. Y no hubo acuerdo.


Según los planes del Ayuntamiento de Zaragoza, el próximo día 5 de octubre se producirá el cambio de emplazamiento. Se asfaltará la zona, se colocarán aseos, unos módulos de oficinas y un quiosco bar. No obstante, en el caso de que no dé tiempo a ejecutar las obras, se pospondrá el traslado hasta después de las fiestas del Pilar, en principio el día 15 de octubre. El Área de Servicios Públicos ya ha anunciado que reforzará la línea 34 de autobús, que llega hasta la avenida de Francia, y que creará un nuevo servicio con la unión de la 129 y 142.


Isabel González y María Dolores Guallar, que acudieron juntas al rastro, no se ponían de acuerdo. "Aquello está muy lejos. A mí me hubiera gustado más que volvieran a la Romareda. Allí todo el mundo estaba encantado", comentó María Dolores.


Pero Isabel se mostró totalmente de acuerdo en el cambio de emplazamiento. "Aquí hay atascos todos los días. Pero no pienso en mí, sino en todo el mundo. La Almozara es un sitio donde no estorban a nadie", aseguró. Celia Herrera, una vecina de la zona, también apoyó el traslado. "Aquí causa muchas molestias. No es normal cortar una carretera nacional por el mercadillo", declaró.


La división de los clientes se trasladó también a los puestos. Esther Jiménez, de la Asociación Merca-2, admitió que firmó el acuerdo "un poco obligada porque los demás también lo habían hecho". "No es que estemos en contra, pero no aceptamos ir allí antes de que la zona esté en las condiciones adecuadas", señaló. Añadió además que los clientes dicen que La Almozara "queda a desmano" y consideró que lo mejor hubiera sido que los vendedores hubieran podido votar el cambio de ubicación. Jesús Jiménez, de la Federación de Asociaciones Gitanas, lamentó que "se coja a una parte para que firme y después a todos los demás. "Nos llevan a punta de lanza", criticó.


Pero otros comerciantes sí que se mostraron a favor. José Manuel Jiménez declaró que el aparcamiento de La Almozara "está bien ubicado" y recordó que en el entorno del Príncipe Felipe ha registrado un descenso en las ventas del 70%. También dijo que los más reacios al cambio son los que están situados en las calles del mercadillo con mayor afluencia de público.


Otro vendedor, que prefirió mantenerse en el anonimato, subrayó que "el cambio es muy bueno" y se mostró convencido de que el Consistorio cumplirá con lo prometido en relación a las obras y servicios en la zona.