PABELLÓN DE CATALUÑA

El camino del agua

El pabellón catalán propone un recorrido por el cauce de un río, pasando por las diferentes zonas que lo integran. El final del camino es la mejor parte de la historia, cuando un audiovisual muy elaborado, concluye la visita.

La visita al pabellón de Cataluña se inspira en el recorrido imaginario y sensorial a través del curso de un río. Antes de entrar al pabellón, un dibujo animado de la TV3 da la bienvenida a los visitantes en cuatro idiomas y en lenguaje de signos. El personaje, llamado Tuixén, tiene un programa en el que informa sobre el estado de las pistas de esquí en la televisión catalana. También al inicio, se proyectan en unas pantallas imágenes de paisajes catalanes vistas desde el mar y desde el aire. Todas han sido cedidas por otro programa de la televisión catalana que enseña las mejores vistas de la comunidad.


En el primer espacio del interior del pabellón, “El salto del agua”, pueden verse más de 400 botellas de agua mineral provenientes de todo el mundo. Están todas las marcas catalanas y aragonesas, así como la considerada de mayor calidad, procedente de Fidji, y la más cara, la americana Blink Blanca, que cuesta alrededor de 400 euros ya que posee cristales de Swarovsky en el envase. Todas han sido cedidas por el laboratorio del coleccionista Oliver Rodés.


En la siguiente sala continua el curso del río con el congosto, la parte alta en la que el agua crea paisajes curiosos como las estalactitas y estalagmitas, representadas aquí sintéticamente mediante tubos. Las paredes de la sala también emulan el interior de una gruta. Aquí pueden verse imágenes de paisajes de montaña que van desde Lérida hasta Gerona.


De aquí llegamos a la parte media del río donde se agranda el espacio, y está por un lado una pantalla con un audiovisual creado por la Agencia catalana del agua, y por otro, vuelve a hablarnos Tuixén, el dibujo animado del inicio del pabellón. En esta ocasión, el interactivo dibujo ofrece datos en tiempo real sobre la situación de los ríos, y de los embalses de Cataluña.


Y como todo río tiene que desembocar, aquí lo hace en forma de delta, con un audiovisual de cuatro minutos de duración de la cineasta Rosa Vergés. La proyección se realiza sobre una pantalla gigante con forma parabólica. La película cuenta con la colaboración de Pep Bou con sus famosas burbujas, de la escritora Merce Rodoreda, y de la cantante Ester Formosa. El filme finaliza con una frase de Ban Ki Moon, “debemos salvar todos los tesoros de nuestro planeta para las generaciones futuras” que resume el contenido del pabellón.