PABELLÓN DE CANTABRIA

Del pasado al futuro

Cantabria propone un repaso a las herramientas tradicionales que se usaban para aprovechar el agua, a la vez que se adentra en las nuevas tecnologías con un proyecto energético novedoso. El pabellón se ha integrado a la perfección con la naturaleza al estar presidido por un jardín con flora autóctona.

El pabellón cántabro forma un recorrido lineal sin barreras arquitectónicas que recorre los diferentes estados del ciclo del agua acercándolo a la realidad de Cantabria. Las sensaciones que se intentan transmitir, nos trasladan a los paisajes cántabros.


En primer lugar, el visitante se adentra en una cueva que reproduce las numerosas cavidades de la región. Aquí se puede intuir cómo el agua se desliza por las estalactitas desde el techo gota a gota sobre los visitantes, inmersos en una atmósfera de silencio y oscuridad mágica. Las grutas tienen una gran importancia en la comunidad, sobre todo, las cuevas de Altamira con sus mundialmente conocidas pinturas rupestres paleolíticas.


De allí se pasa al espacio “Recursos hídricos en Cantabria”, en el que encontramos una enorme maqueta de la comunidad sobre la que se sitúan una serie de referentes luminosos que nos indican los principales recursos hídricos. Allí podemos ver el nacimiento del Ebro en Fontibre, y conocer así los inicios del río que baña nuestra región.


En la sala contigua, los ingenios del agua, se explican los viejos mecanismos que nuestros antepasados crearon para aprovechar mejor el agua. En este ámbito encontramos una exhaustiva representación de estos artilugios, mediante maquetas o reproducciones parciales. Se pueden ver: La Pisa o batán de Ledantes, en Liébana; el resbaladero de Lunada, en el Miera; o la Ferrería de Cades, en el Nansa.


Después de este guiño al pasado, miramos al futuro al acercarnos al mar y a las profundidades mediante unas pantallas con proyecciones submarinas. Aquí se aborda el “Santoña Wave Energy Project”, un sistema de producción de energía limpia mediante la fuerza de las olas del mar.


Después de la apacible visita, la última burbuja del pabellón nos mete de lleno en el proceso de formación de la lluvia que cierra el ciclo del agua. En la burbuja, en cuyo interior llueve vapor de agua, podemos ver proyectados sobre la esfera mensajes claros sobre los problemas más acuciantes a los que el Gobierno de Cantabria se ha enfrentado en la gestión del ciclo integral del agua. La lluvia se activa cada 7 minutos y deja un pasillo en el centro para quien no quiera mojarse.


No se pierda el reloj de agua que está en la puerta y que a través de tubos y cilindros, traduce el fluir del tiempo de forma poética y rigurosa.