PABELLONES

Soluciones naturales

El Sultanato de Omán ha enfocado su espacio hacia los problemas y soluciones que durante años han tenido con el agua. Para ello se sirven de un pabellón bien organizado y visualmente atrayente.

Un olor a incienso despierta la curiosidad de los visitantes nada más cruzar el umbral de la puerta. “¿Y esto qué es?”, se preguntan muchos. Una pequeña vasija con barritas de incienso es suficiente para dar buen olor a todo el espacio.


Al inicio del recorrido, unas pantallas exponen los problemas que ha tenido desde siempre el sultanato con los recursos hídricos. Ya que las precipitaciones son muy escasas y por tanto el territorio es extremadamente seco. Los omanís siempre han tenido que lidiar con la carencia de agua, por ello, desde antaño han desarrollado sistemas para mejorar su aprovechamiento.


Para conseguir agua tenían dos sistemas básicos: El Al Berak, una forma de almacenar el agua de la lluvia en los cráteres naturales y artificiales de las zonas montañosas. También utilizaban el Al-Zayira para elevar el agua de los pozos mediante animales de carga.


Pero luego esta agua había que transportarla a otros lugares para su consumo. Para ello se valían de rústicas presas como el Al Ma’aqad, que consistía en un muro de derivación fabricada en piedra y adobe para transportar agua hasta los falach. Y estos falach eran canalizaciones excavadas en la tierra para llevar el agua de los ríos hasta otros puntos aprovechando la fuerza de la gravedad.


Después de esta primera sala expositiva, se abre una segunda estancia en la que se explican los cultivos del país. Los que más agua consumen, casi un 52%, son los dátiles, frente al 24% de la alfalfa y el pasto. Pero es la agricultura, en conjunto, la que se lleva la mayor proporción de agua disponible.


Uno de los atractivos de este espacio es la proyección que se visualiza en la tercera estancia. En el documental, se explica todo el proceso que sufre el agua desde que llueve, hasta que llega a su destino utilizando los diversos métodos que se han explicado en la visita, bien sean tradicionales o modernas tecnologías. La proyección se realiza en una pantalla semicircular y se acompaña de una maqueta a gran escala que representa una zona montañosa del país.


Pero tal vez sea a la salida del recorrido cuando más contentos se ve a los visitantes, ya que los generosos trabajadores del pabellón regalan cedés de la vida en Omán, calendarios con fotos, le escriben su nombre en árabe, y además, ofrecen bolsas ecológicas para transportar todo lo que acaban de recibir de manos de los simpáticos omanís.