ZARAGOZA

Una sima obliga a cerrar el parque de Cala Verde año y medio después de su estreno

El Ayuntamiento está realizando un informe geológico de todo el recinto. No hay fecha para su reapertura.

"Yo pensaba que prohibían el paso a los jardines para proteger las plantaciones o algo así, porque está todo hecho un secarral". Este era el comentario de Carlos, de 19 años, vecino de La Paz, a escasos metros de una de las entradas al parque Cala Verde, que lleva desde principios de agosto precintado por la Policía Local. "¿Una sima? no he me enterado de nada, desde fuera no se ve ningún agujero", replicaba su compañero de tertulia, David de 17 años, al conocer el motivo del cierre a cal y canto de todo el recinto.


A casi nadie le extraña la aparición de lo que podría ser una dolina. Todo apunta a que el origen de lo ocurrido hay que buscarlo en este proceso geológico . No se trata, ni mucho menos, de la primera vez que cede el subsuelo de esta forma en la ciudad, pero sí en una zona verde pública. Este espacio verde del barrio de Torrero, que tiene una extensión de 21.000 metros cuadrados, se encuentra entre el Canal Imperial, el Tercer Cinturón y la calle Alhama de Aragón.


El socavón se produjo el pasado uno de agosto en uno de los ejes de paseo transversales. Desde el primer momento, según comentaron fuentes del Ayuntamiento, se tomaron medidas para evitar situaciones de riesgo. La oquedad, de unos 20 o 25 metros de profundidad, se cubrió de tierra. La zona se ha cerrado al público. Todo el perímetro, así como las áreas deportivas y recreativas de juegos infantiles, permanecen 'selladas' con cintas de plástico de la Policía Local, la empresa que se encarga del mantenimiento del parque y la constructora que rellenó la abertura, la misma a la que en su día se adjudicaron las obras del parque por 1,5 millones de euros.


No hay fecha para su reapertura. Técnicos del Ayuntamiento están redactando un informe geológico de todo el parque, que permita conocer con exactitud las causas de lo ocurrido y establecer las actuaciones que hay que acometer para que el público pueda volver a disfrutar de él.


Piden paciencia a los vecinos


Desde el Consistorio no se ha precisado ningún plazo para su reparación. Fuentes municipales han insistido en que los trabajos se acometerán lo "antes posible". Además, han pedido "paciencia" a los habitantes del entorno y usuarios y han solicitado que nadie entre en el equipamiento al no poder garantizar las condiciones de seguridad del mismo.


El estudio fijará en qué puntos hay que reforzar el terreno con tierra compactada. Desde que se detectó la sima se suspendió el sistema de riego, por lo que las zonas verdes presentan después de dos semanas un aspecto reseco y descuidado. Toda la cuenca del Ebro tiene horizontes de yeso, materiales propensos a disolverse y a que se desarrollen estas cavidades. Por ello se quiere evitar que el suelo esté empapado.


Personal municipal se acercó ayer mismo por la mañana al parque para inspeccionar el estado en el que se encontraba. La inspección ocular permitió constatar que la parte afectada está "convenientemente" señalizada, vallada y con carteles que prohiben la entrada. De hecho, algunos vecinos apuntaron que hay una patrulla de la policía local que suele acercarse frecuentemente para comprobar que nadie accede.


Grietas visibles en el terreno



Donde apareció la depresión hay una provisión de tierra. Además, a su alrededor la superficie luce grietas de varios metros de longitud, aunque no demasiado anchas. Después de su estreno, la visita final de obras tuvo lugar en febrero de 2007, en varios ajardinamiento han surgido pequeñas ondulaciones. Algunos técnicos lo atribuyen a un asentamiento del terreno que se produce con el paso del tiempo.


El parque cuenta con un paseo principal y ejes transversales, con itinerarios y zonas recreativas de juegos infantiles, junto a una pista polivalente. En él se plantaron en su día más de 2.250 árboles, arbustos de 35 variedades diferentes y más de 2.000 plantas. Completan el mobiliario urbano 52 bancos y trece papeleras. Vecinos y usuarios reclaman que se dé una solución rápida a este pulmón del distrito.