ZARAGOZA

Belloch reivindica la gestión de Triviño y dice que sería "injusto" excluirle de las medallas

Cree que el periodo del polémico alcalde socialista al frente del Consistorio fue "uno de los más fructíferos". Tilda de "disparate" que CHA rechace la decisión y dice que a quien no le guste, "que se rasque"

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, reivindicó ayer el trabajo político del controvertido político socialista Antonio González Triviño al frente del Ayuntamiento de la capital aragonesa y defendió su decisión de concederle la Medalla de Oro de la Ciudad, junto a Ramón Sainz de Varanda, Luisa Fernanda Rudi y José Atarés. "Su periodo es de los más fructíferos en obras importantes para la ciudad de Zaragoza. Eso es así, por lo tanto merece la medalla", afirmó. "Y al que no le guste, que se rasque", zanjó.


De este modo salió al paso de la polémica que ha suscitado la concesión de la Medalla de Oro a los alcaldes democráticos, entre los que se encuentra González Triviño, cuya carrera política estuvo salpicada de escándalos de todo tipo, que dejó las arcas municipales en una situación casi insostenible y que tuvo que darse de baja del PSOE antes de que este partido procediera a su expulsión.


El alcalde justificó la distinción a Triviño en que nunca fue procesado por actos vinculados con su gestión política. "El resultado de su gestión política ya fue valorado en unas ocasiones muy bien, y sacó muchos concejales, y en otras muy mal, cuando se retiró y sacamos muy pocos. Y juicio no ha tenido nunca, ni imputación, ni acusación", dijo.


Por este motivo, el alcalde consideró que "intentar excluirle de los alcaldes que han contribuido a conformar la ciudad actual sería absolutamente injusto". Para Belloch, dejar fuera a Triviño "hubiera sido algo así como no creer en la justicia". "¿Cómo se interpretaría? Que no respetamos la presunción de inocencia y la realidad de la política", respondió.


Belloch hizo un matiz. "Yo le premio lo que ha hecho por Zaragoza, no por sus comportamientos como eurodiputado", declaró (el PSOE lo expulsó del Grupo Socialista por negarse a que le controlaran los gastos para contratar a un asesor y después se supo que había fijado su domicilio en Canarias para cobrar más dietas).


No obstante y pese a defender la gestión de Triviño, Belloch declaró que "no le conocía personalmente", por lo que no quiso expresar ninguna opinión sobre la figura política del ex alcalde. "Entre el 93 y el 96 ya estaba bastante entretenido como ministro de Justicia e Interior como para preocuparme por la vida política del señor Triviño", dijo.


Respecto a CHA, el único grupo que se ha opuesto a la concesión de la medalla a Triviño, afirmó que su postura es "un puro disparate" y recordó que este partido ya hizo lo mismo con la distinción de Elías Yanes como hijo adoptivo de la ciudad. Se mostró convencido de que la falta de unanimidad no deslucirá la concesión de las medallas, aunque admitió que "es normal" que haya críticas.


"La ciudad predemocrática no tiene nada que ver con esta ciudad. Esta ciudad, que es una maravilla, no hubiera sido posible sin el trabajo de todos, incluido el de Triviño", declaró. Agregó que el galardón "se da a los alcaldes como cabezas de las corporaciones que han hecho esta ciudad y creo que nuestro Ayuntamiento se lo merece sin duda".


Desveló que el origen de la idea de premiar a los alcaldes democráticos se remonta a la época de Atarés. "Quedamos que quien ganara las elecciones lo haría", dijo. "2008 era perfecto, porque es el resumen de la ciudad. Y estas medallas son premio a todas las corporaciones municipales que han construido esta ciudad".