DÍA DE LAS FUERZAS ARMADAS

Una gran bandera nacional de 17,5 m2 presidirá Independencia tras el desfile

El montaje de las tribunas que ocuparán los Reyes el Día de las Fuerzas Armadas comenzó ayer, pero la comandancia de Zaragoza lleva dos meses preparando el acto.

El acto central del Día de las Fuerzas Armadas será el desfile aéreo y terrestre que presidirán el próximo domingo los Reyes en Zaragoza. Sin embargo, minutos antes, tendrá lugar un homenaje a la bandera en la plaza de Santa Engracia, con el izado de un gran enseña nacional de 17,5 metros cuadrados sobre un mástil de 18 metros. El arriado se producirá ese mismo día a las cuatro de la tarde. Sin embargo, esa bandera pasará a presidir a partir del día siguiente el paseo de la Independencia, donde volverá a ser izada a las ocho de la mañana.


La ubicación definitiva de la enorme enseña será la plaza de Aragón, junto a la estatua de Juan de Lanuza. Los operarios municipales ultimaban ayer la base de hormigón necesaria para sostener un mástil que alcanzará una altura equivalente a tres postes eléctricos. De hecho, para aguantar el palo en su primer emplazamiento, junto al edificio de Correos, se va a colocar un pieza de un metro cúbico de hormigón.


El montaje de las tribunas que ocuparán los Reyes y el resto de autoridades durante el desfile obligó a cortar ayer el paseo de la Independencia. Se trata de la fase final de unos preparativos que comenzaron hace algo más de dos meses, y en los que ha estado volcado un equipo de personas de la comandancia de Zaragoza, del que está al mando el general de división Juan Pinto.


El desfile se desarrollará en apenas una hora y discurrirá por una tramo de solo 900 metros, desde la plaza de España hasta la Puerta del Carmen. Sin embargo, la logística de un acto de esta naturaleza acarrea una minuciosa y compleja preparación, en la que no puede pasarse por alto ni un solo detalle. Desde la elección de las calles -por sus dimensiones e importancia emblemática- hasta la ubicación de los váteres químicos que podrían necesitar unos soldados que empezarán a movilizarse el domingo a las siete de la mañana.


"Se trata de un trabajo muy laborioso, en el que se ha perseguido siempre minimizar el impacto en la vida cotidiana de la ciudad y el respeto al Medio Ambiente", señala el coronel Ángel Cayún, responsable del equipo que organiza el desfile. Durante los últimos meses, han trabajado codo con codo con los técnicos del Ayuntamiento de Zaragoza y con la Policía Local. Y aunque son muchas las reuniones de trabajo, como él mismo asegura, "el acto está todavía vivo".


Tras decidirse por Independencia como emplazamiento definitivo -se barajaron también Vía Hispanidad y otras avenidas del Actur y Romareda-, llegó el momento de tomar medidas, en el sentido literal de la expresión. "Antes de sacar unos vehículos y unas unidades a la calle, tienes que asegurarte de que caben", indica el coronel. No en vano, el domingo participarán en el desfile camiones góndola de 24 metros de largo o carros de combate Leopardo de 62 toneladas. "No podríamos sacar este material a la calle si los técnicos nos dijeran que el asfalto no está preparado", explica Cayún.


Las dos hileras de tilos ubicadas a ambos lados de Independencia han obligado a levantar las tribunas de invitados sobre la calzada, lo que ha reducido el espacio por donde podrán desfilar los casi 90 vehículos y unos 1.700 militares. La colocación del entarimado de la plaza de Santa Engracia también ha hecho necesario mover algunos elementos de mobiliario urbano (bancos, semáforos, etc).


Para causar menos afecciones a la circulación, los vehículos militares van a ensayar en el acuartelamiento de la Brigada de Caballería Castillejos II, mientras que las unidades de a pie lo harán en la Base Aérea de Zaragoza. "El único ensayo in situ será el del homenaje a la bandera, que tendrá lugar el próximo sábado", explica el coronel Cayún. "El acto requiere una precisión casi al segundo -apunta-, ya que concluye con una descarga de escopetería que tiene que coincidir con el paso de la escuadrilla Águila sobre Independencia".


Las aeronaves -está previsto que desfilen casi medio centenar, a 333 metros de altitud- llevan varios días ensayando sobre el Paseo. Solo el mal tiempo -hay altas probabilidades de que llueva- impediría su participación.