El Ejército y sus pequeños reclutas

El parque Primo de Rivera luce más verde que nunca. Se trata de un verde caqui, salpicado de azul y blanco. El color de los uniformes mimetizados de un par de centenares de soldados, que han acampado durante una semana en el recinto para convertirlo en un pequeño universo militar. Sobre una superficie de 60.000 metros cuadrados, se han instalado 30 carpas, en las que cabe desde una uci de campaña a una gran maqueta del nuevo buque insignia de la Armada, el Juan Carlos I. Sin embargo, los principales reclamos de este improvisado teatro de operaciones serán sin duda el circuito de la Brigada Paracaidista y la pista americana del Mando de Operaciones Especiales.

El general de división y comandante militar de Zaragoza y Teruel, Juan Pinto, y la teniente de alcalde Pilar Alcober inauguraron ayer la muestra, que permanecerá abierta al público hasta el próximo viernes, 29 de mayo. "Hemos hecho un gran esfuerzo para que los aragoneses puedan conocer mejor la realidad cotidiana de sus ejércitos", señaló el general tras cortar la cinta del primer evento vinculado a la semana de las Fuerzas Armadas, que culminará el 1 de junio con el desfile presidido por los Reyes de España.

El parque temático cuenta con 18 áreas especializadas, concebidas como un gran escaparate interactivo. Los visitantes podrán ver, tocar e incluso participar. El despliegue es tan importante que los organizadores calculan que para completar el recorrido se necesitan alrededor de dos horas. En el camino, se van a encontrar con medio centenar de vehículos de combate, entre los que destacan el versátil Centauro o los poderosos carros de cadenas del Ejército de Tierra. La caballería moderna, en la que se podrá montar pero no galopar.

Además de material rodante, las Fuerzas Armadas exhiben estos días en el parque abundante armamento y útiles de trabajo: embarcaciones, trajes de buzo, comunicaciones, etc. El pabellón de la cultura incluye también numerosos uniformes de época, entre los que figura el de los históricos Dragones del Regimiento Numancia. No obstante, la celebración de todos estos actos castrenses está vinculada al bicentenarios de los Sitios de Zaragoza, en el que la unidad tuvo un papel principal.

Colegios

Los organizadores de la muestra han cursado invitación a numerosos colegios de la capital aragonesa para que visiten durante esta semana el parque. De hecho, van a ser los más pequeños quienes más disfruten de algunas de las actividades programadas. Los primeros en estrenar ayer la pista americana instalada por el Mando de Operaciones Especiales fueron los alumnos de Corazonistas.

"Pretendemos que el primer contacto de los chavales con los militares sea algo divertido, para que guarden un buen recuerdo de cara a su futuro profesional", explicaba ayer el capitán Serrano. Se trata de una de las unidades de élite del Ejército, por lo que su material y armamento son especiales. "Contamos con las comunicaciones más modernas, encriptadas y vía satélite. También usamos armas exclusivas, capaces de atravesar un chaleco antibalas", explicaba el oficial. Los miembros de estos grupos tienen que estar reparados para sobrevivir en situaciones extremas, por lo que también aprender a buscar agua, distinguir plantas, ahumar alimentos o fabricar pan.

El rocódromo de la Agrupación de Tropas de Montaña y las tirolinas y puentes semipermanentes de la Brigada Paracaidista son los otros dos grandes atractivos de la exposición. "Si el tiempo lo permite, los chavales van a pasárselo aquí bastante bien", reconocía el capitán Cambón, responsable del montaje de la BRIPAC. "A partir de tres años -añadía-, por aquí puede pasar cualquiera", insistiendo en que la seguridad está garantizada.