Las prisas en la construcción de la Expo empiezan a pasar factura. El área de pabellones de las comunidades autónomas y de los patrocinadores, que ocupa un ala entera del recinto, ha sufrido considerables goteras y filtraciones como consecuencia de las últimas tormentas, lo que ha provocado un fuerte malestar en los responsables. Varios afectados aseguraron ayer a este diario que incluso advirtieron de los fallos en los acabados de la estructura ejecutada por Expoagua hace dos meses y que solo se ha hecho un "apaño" tras los daños sufridos.

En la lista de damnificados están los pabellones de Andalucía, Baleares, Castilla-León, Zaragoza, Diputación Provincial, CAI y Correos, entre otros que están confirmados. Además, los problemas con las bajantes de pluviales también han provocado filtraciones y charcos en el pabellón del Caribe, que se añaden a los del pabellón de barro del Faro.

Los mayores daños se produjeron el sábado y han provocado hasta una semana de retraso en varios casos, lo que es preocupante si se tiene en cuenta que la entrega de los espacios se hizo con demora y que el plazo del que disponen es exiguo. Entre los daños destaca el falso techo de escayola de Andalucía ("bastante tocado", según un implicado) y la estructura de madera de Castilla-León.

En el edificio de Baleares entraba el agua "a chorro" por el techo, dado que estaba sin cerrar por la mala ejecución de una de las escaleras mecánicas. Su responsable asegura que avisó del "boquete por el que se veía el cielo" hace dos meses y que la deficiencia no se solventó hasta después de la tormenta: "Comunicamos que podía haber problemas cuando instalaron la escalera dentro del pabellón a mediados de marzo. No se hizo nada y ahora se ha hecho un apaño temporal".

No obstante, reconoció el esfuerzo realizado ahora por el director de la oficina técnica de la organización. "Y menos mal que no habíamos empezado el montaje audiovisual, porque se hubiera echado todo a perder", dijeron varios afectados.

El agua también se cuela por la "mala ejecución" de las impermeabilizaciones de las fachadas. En Castilla-León son incesantes las filtraciones, que han mojado su original estructura de madera, un botellero a escala gigante.

Lo que más ha indignado a las comunidades autónomas y a los patrocinadores fue la "durísima reunión" mantenida a principios de semana con varios directores de departamento de Expoagua. "Pretendían que fuera un monólogo, exigiéndonos que acabáramos las obras sin asumir los problemas, incluso con momentos de tensión. Cuando se vieron acorralados, decidieron que solo cabía ya una pregunta", señalaron varios asistentes que prefirieron permanecer en el anonimato.

Fuentes oficiales de Expoagua aseguraron que no es un caso "extraordinario" y garantizaron que no afectará a la conclusión de los trabajos para la inauguración. Además, apuntaron que otras obras entregadas, como el aeropuerto, también se han visto afectadas por las fuertes lluvias.