EXPO 2008

El Pabellón Puente muestra por primera vez sus gigantescas entrañas de acero y hormigón

Dragados lleva instalado el 30% del equipamiento interior y espera rematar su fachada de escamas en el plazo de un mes.

Una gigantesca escultura de acero y hormigón a la que se da forma con pladur aragonés moldeado en Italia. Esta es la imagen que transmiten las entrañas del Pabellón Puente, que empieza a mostrar su imagen definitiva gracias al trabajo ininterrumpido, las 24 horas del día, de un equipo de 235 técnicos. No trabajan más porque físicamente no pueden y ya casi se interrumpen entre ellos. HERALDO ha entrado a la única obra a la que no se había podido acceder hasta el momento y pudo comprobar la frenética actividad de la contratista Dragados.


Distintos equipos contratados por Dragados trabajan en las dos plantas de esta sinuosa mole de 5.800 toneladas de acero, en el que a estas alturas se ha instalado el 30% de los acabados interiores mientras se rematan las fachadas. Si se cumple la planificación, las 8.800 placas de grc (fibra de vidrio reforzado con cemento) estarán instaladas en la primera semana de mayo. Ya se han montado más de la mitad, unas 5.000, y el ritmo se ha ido aumentado hasta llegar al actual, fijado en 900 semanales. "Es como montar un puzle porque hay más de un centenar de piezas de distintas formas al combinar tamaños y colores", opinó el jefe de Obras Especiales de la Expo, Miguel Zueco.


Todas las cifras de este viaducto peatonal de algo más de 270 metros, diseñado por Zaha Hadid, son de una enorme magnitud. Solo de pladur se instalarán 9.300 metros cuadrados -casi la superficie de un campo de fútbol- y se 'pavimentarán' 6.300 metros cuadrados de hormigón con una resina de poliuretano para darle "brillo, resistencia e impermeabilidad". La iluminación siempre será indirecta mediante una red de 1.800 luminarias traídas de Alemania. Como siempre repite el jefe de Obras Especiales, los remates se alargarán hasta el mismo día de la inauguración.


Zueco detalló que el pladur se fabricó en la planta de Iberplaco en Quinto y que se envío a un pueblo de la Toscana italiana para que una empresa le diera forma curva. Miles de piezas retornaron a Zaragoza y se instalan ahora. "Es una auténtica escultura de pladur, que monta un equipo especializado de 30 personas. Las piezas reciben después siete capas de pintura blanca, que le dan el aspecto final, por lo que no se percibe el tipo de material empleado", añadió.


En los arcos interiores se emplea un aluminio "reflexivo", hecho en Alemania. Zueco indicó que la iluminación es indirecta por luminarias, que se reflejan en el aluminio para dar la sensación de la luz del día. Parte de la instalación ya está montada en la segunda planta, la que albergará la exposición "Agua, recurso único", aunque aún no se encenderá hasta el último momento.


El pladur instalado en los laterales no solo tiene función decorativa. Detrás están los conductos para la climatización de dos de dos los cuatro cuerpos del puente, destinados a albergar usos expositivos, y el cableado de iluminación y de la red de voz-datos. "Subirán por las costillas del puente para dar cobertura a las luminarias y a la exposición", apuntó.


Pero no todo el interior va forrado de cartón-yeso, dado que en una buena parte de la estructura, la dedicada al paso peatonal, se aprecia la fachada de grc con huecos libres, que llega a más de quince metros de altura. Con forma de branquias, servirán para ventilar el espacio de una forma natural.


La estructura está protegida contra los incendios con un recubrimiento específico, capaz de aguantar llamas durante 30, 60 y 90 minutos dependiendo de las zonas del puente.