URBANISMO

El Seminario estará listo antes de junio tras dos años y medio de obras

La rehabilitación entra en la fase final de acabados, suelos y urbanización exterior. El Ayuntamiento sigue sin decidir cuándo iniciará el traslado de los funcionarios.

Tras numerosos problemas técnicos, el hundimiento parcial del ala este, retrasos y desfases económicos, la transformación del antiguo edificio del Seminario en una moderna sede administrativa del Ayuntamiento de Zaragoza concluirá en dos o tres meses. Así lo confirmaron ayer responsables de la Gerencia de Urbanismo y de las empresas contratistas tras una visita a las obras, en la que destacaron que el grado de ejecución de ya ha superado el 90%.


En el interior, los técnicos constataron que el edificio nada tiene que ver con el oscuro e inestable inmueble donde los seminaristas cursaban sus estudios. El ala oeste, la más próxima al Conservatorio de Música, está completamente terminada. No en vano, en julio pasado se trasladó a unos 50 trabajadores del servicio de Planeamiento.


El mobiliario blanco y la tabiquería de vidrio dan un aspecto moderno, funcional y luminoso a las oficinas. "Queremos la máxima flexibilidad para futuras distribuciones. Son instalaciones muy modulares. Cuando haya que cambiar un tabique, será barato y rápido", explicó Eduardo Aragüés, arquitecto de la obra.


El gerente de Urbanismo, Carmelo Bosque, destacó que el proyecto "es sensible y respetuoso con la historia" del edificio, que funciona en torno a los cuatro patios que siempre ha tenido el Seminario. Además, subrayó Bosque, incorpora un gigantesco bloque central que reorienta las instalaciones hacia la Vía de la Hispanidad, donde se construirá una plaza de 13.000 metros cuadrados.


Este espacio abierto, el verdadero "hall" de entrada al Seminario, está en la última fase de urbanización. Faltan algunas zonas por pavimentar así como la finalización de las dos láminas de agua previstas. También se ultiman los acabados de los dos pabellones para servicios auxiliares del edificio, situados a ambos lados de la plaza.


La estructura de la zona del ala este del edificio que se desplomó está completamente en pie de nuevo y los operarios se afanan en la colocación de suelos, falsos techos, climatización y en la pintura. El resto de las alas (sur y norte) avanzan a buen ritmo, así como los patios interiores, y los técnicos consideran que la gran nave central, donde estarán los usos nobles del edificio, estará lista en dos meses.


Además, el artesonado del salón de actos de 300 butacas se ha vuelto a colocar a la espera de que se complete el equipamiento de este espacio. Respecto a las tripas del edificio, los trabajos en los garajes y las instalaciones eléctricas y de climatización ya han acabado. Los archivos, con capacidad para 9.000 metros lineales de estanterías, solo esperan a que empiece a llegar la documentación.


Seguridad máxima

Todos los técnicos destacaron que el edificio ofrece las máximas garantías de seguridad. Tras el hundimiento parcial del ala este, que se produjo en agosto de 2006, se han reforzado todos los pilares del inmueble. "Se ha puesto el Seminario a prueba de rotura y no se ha movido", destacó Bosque. "El rigor y la exigencia es uno de los aspectos de los que más orgullosos estamos", añadió Aragüés.


A la espera de que finalicen las obras, que costarán cerca de 60 millones de euros (10 más de lo previsto), el Ayuntamiento iniciará pronto los preparativos de la mudanza, que será escalonada. De momento, aún no está decidido cuándo comenzará el grueso del traslado de los más de mil funcionarios que trabajarán en las nuevas instalaciones.