Madre, pata, no hay más que una
Una mamá pata no se ha separado de sus retoños a pesar de que éstos han sido recogidos del medio de una calzada y metidos en una caja para ser trasladados al agua.
La crecida del Ebro a su paso por Aragón deja todo tipo de historias, algunas de ellas, curiosas y muchas, protagonizadas por los animales ribereños.
En este caso, la historia la han protagonizado los patos que viven en el canal y que conviven con los zaragozanos y con el agua.
Una patrulla de la Policía Local ha recogido este domingo unos patitos que circulaban por una calzada en las cercanías del canal. La madre, que no se ha dejado coger, según han explicado los agentes, ha seguido a sus hijos hasta que han sido depositados en el agua.
Una patrulla #Sector4 han recogidos en una caja estos patitos que iban por la calzada, la madre no se ha dejado coger, ha ido siguiendo a los patitos hasta el momento que los ?????? los han dejado en el agua.#LaFamiliaASalvo pic.twitter.com/wC3IK3RaFs
Policía Zaragoza (@policiazaragoza) April 15, 2018