San Pablo, el barrio Oliver o San José ya fueron hace unos años objeto de estudio por parte de los alumnos del máster de Arquitectura de la Universidad de Zaragoza. Este curso, los estudiantes de la asignatura Proyectos urbanos y paisajísticos integrados se han adentrado en las calles de Las Fuentes para detectar las características de su urbanismo y proponer 13 proyectos que regeneren el entorno para mejorar la calidad de vida del barrio.

Los futuros arquitectos se pusieron en contacto con la Asociación de Vecinos de Las Fuentes para redactar junto a ellos nuevas ideas en base a sus necesidades. “En septiembre -cuenta Diego Luque, miembro de la AV- se desplazaron hasta el barrio para tener una primera toma de contacto y les guiamos por los principales puntos que generan conflictos”. Tras esta aproximación, los estudiantes comenzaron a trabajar en grupos los proyectos que fueron presentados la semana pasada a los vecinos para que puedan valorarlos, analizarlos y determinen su viabilidad.

Urbanísticamente, los vecinos señalan que hay un parque de viviendas sindicales que “necesitan una actualización porque no tienen ascensor ni calefacción”, aunque reconocen que hay una labor de rehabilitación que “poco a poco se va aplicando gracias a las ayudas de las administraciones”. Entre las reivindicaciones vecinales destaca el arreglo del parque Torre Ramona, “muy deteriorado”, precisa Luque, fundamentalmente la zona de los quioscos y el pavimento, ya que “hay muchos adoquines levantados”.  Los alumnos del máster coinciden en este aspecto y entre sus propuestas se encuentra la posibilidad de eliminar las vallas que limitan el parque para unir la zona de ocio con los bloques residenciales y generar un espacio que sirva de punto de encuentro en el barrio.

Respecto a los equipamientos, Luque considera que “el barrio está bien dotado, pero existe desequilibrio”. La mayoría están concentrados en la zona sur, como es el caso de los centros de mayores. “En Las Fuentes hay una población de 8.000 personas que supera los 70 años, la gran parte concentrada en la parte norte, más próxima al Ebro, y ahí no hay espacios para los mayores, lo cual habría que cambiar”, apuntan desde la asociación vecinal. Otra de las quejas pasa por la ausencia de plazas de aparcamiento y la densidad de tráfico que circula por el barrio, algo que los estudiantes de arquitectura proponen paliar con la creación de más ejes de circulación, como potenciar el acceso a la fuente de las Aguadoras, actualmente aislada del tráfico, y que culmine en la entrada con el Tercer Cinturón.

“Hemos observado que hay muchos puntos coincidentes entre nuestras reclamaciones y las ideas de los alumnos”, dicen desde la asociación vecinal. Entre ellos sobresale poner en valor la huerta de Las Fuentes para que se convierta en un cultivo hortícola de productos ecológicos que abastezcan a los pequeños comercios de la zona. Entre las demandas históricas de los vecinos se encuentra la puesta en marcha de una segunda línea del tranvía que llegue hasta el barrio, apoyada por los proyectos de los estudiantes, y también coinciden con los arquitectos en la necesidad de ganar espacios para los peatones y crear más puntos de reunión vecinal.

Aunque son conscientes de que “es muy difícil que se puedan materializar todas las ideas, porque al final decidirá el Ayuntamiento, la intención es que las más viables se incorporen”, confían en la AV Las Fuentes. Actualmente los técnicos municipales están redactando el proyecto Plan de Barrio, ya lanzado en San José y en proceso de elaboración para La Fuentes, Delicias, Torrero y Valdefierro. De este modo, los vecinos esperan que “se tengan en cuenta estas propuestas y algunas se lleven a cabo en el plazo de ejecución estimado del Plan, que es de 10 años”.