Tres de cada cuatro municipios zaragozanos han perdido habitantes en los últimos 20 años

De los 293 municipios que existen en la provincia de Zaragoza, 226 han perdido población en los últimos 20 años. El Cuarto Espacio del Área de Asistencia y Modernización Local de la DPZ ha analizado las cifras del padrón desde 1996 a 2017 y los datos reflejan que la tendencia demográfica negativa se acentúa en el entorno rural, con medias de edad elevadas y malas comunicaciones por carretera. Las cifras, sin embargo, son positivas en el caso de la capital y de municipios del entorno metropolitano, donde hay aumentos tan llamativos como el de Cuarte de Huerva, que ha pasado de 1.720 vecinos a 12.862, que se traduce en un 647,79%; o María de Huerva, que ahora alcanza los 5.619 frente a los 849 de hace 20 años (561,84%).

Luis Alfonso Castellano, geógrafo del Cuarto Espacio, ha estudiado los números oficiales que registra el Instituto Aragonés de Estadística (Iaest) y ha analizado resultados para comparar la evolución que ha experimentado Zaragoza en dos décadas. En este tiempo, la provincia en su conjunto ha aumentado un 13,18% (111.067 habitantes), un dato que, si se excluyen la capital y las localidades que conforman la Mancomunidad Central de Zaragoza (y que se agruparán en la futura Comarca Central, que hará la número 33 en el mapa territorial aragonés), se reduce hasta el 1,62%.

Tres de cada cuatro municipios tienen hoy menos vecinos que en 1996. Entre los que más población han perdido, en términos porcentuales, estarían Bagüés (-67,65%), Sisamón (-62,92%), Cabolafuente (-60,47%), Alconchel de Ariza y Villanueva de Jiloca (-59,06% en ambos casos). Hay que tener en cuenta que en todos los supuestos se trata de núcleos que parten de cifras de población ya bajas y, salvo excepciones, con malas comunicaciones terrestres. Coincide que son, además, lugares con una media de edad alta en los que "el paso del tiempo hace que, incluso en las zonas dinámicas, solo por el hecho de que haya población envejecida que fallece por motivos de edad, aparezcan saldos absolutos negativos", puso de manifiesto el técnico del Cuarto Espacio.

Por el contrario, las localidades que más crecen entre 1996 y 2017 son las más cercanas a Zaragoza ciudad, como consecuencia del desarrollo urbanístico. Es el caso de Utebo (104,88%), Pinseque (161,55%), La Joyosa (191,46%), Cadrete (201,61%), La Muela (377,05%), María de Huerva (561,84%) y Cuarte de Huerva (647,79%), "integradas en una realidad metropolitana en la que la movilidad y accesibilidad son relevantes". Castellano destaca el "dinamismo de la autovía Mudéjar, que se llevó a cabo más tarde y que tenía términos municipales más próximos al núcleo urbano de la capital. Quedaría pendiente el proceso de metropolización hacia el este (El Burgo de Ebro, Fuentes de Ebro o Quinto), no tan pronunciado aún".

2009, un antes y un después

El máximo poblacional de Zaragoza –excluyendo la capital y el entorno metropolitano– se produjo en el año 2009. Entonces, según el Iaest, había 227.033 habitantes (en el conjunto de la provincia ese año se contabilizaron 970.313 vecinos, aunque el pico se registró en 2013, con 978.638). El inicio del declive, en términos de estadística demográfica, tiene un desfase de dos años, que es el tiempo que se precisa para dar de baja a un ciudadano extranjero que no haya renovado su permiso de residencia. Entre 1996 y 2009, hay un crecimiento de 127.894 personas en la provincia (15,18%), aunque desde ese último año hasta el último dato registrado los habitantes descendieron en un 1,73%. Solo en el último año, la provincia, sin incluir la capital y entorno, ha perdido 1.812 vecinos.

Durante el periodo comprendido entre 2009 y 2017. Orcajo, por ejemplo, es el que más crece: con 23 habitantes y el 67,75%. Destacan también Chiprana (191 personas más y 65,86%), Calcena (25 vecinos y 50%) o Villarreal de Huerva (28 empadronados y 28,71%).