El chófer del autobús Hife que recorría el pasado viernes 5 la línea Zaragoza-Cambrils evitó un posible accidente después de que el vehículo recibiera tres pedradas a la altura del municipio tarraconense de Alcover. Uno de los impactos quebró la luna delantera y varios cristales entraron en los ojos del conductor, mientras los otros dos golpearon el lateral izquierdo del bus.

El profesional fue atendido por los sanitarios del 112 y trasladado posteriormente al Hospital de Valls, pero su buen hacer al volante le hizo sortear males mayores. El zaragozano Fernando Vela, único pasajero a bordo del automóvil, destaca el tino del chófer: "A pesar de ser de noche (en torno a las 22.00) y de que los cristales le entraran en los ojos y le hicieran cortes en la frente, supo mantener la calma y reaccionó con absoluta tranquilidad. Justo en ese momento llegábamos a una curva a cuya izquierda tenía un terraplén, y podríamos haber volcado".

Fernando, repartidor de profesión, realiza la ruta de ida y otras tantas de vuelta dos veces al mes para visitar a su familia. Tras el incidente, grabó un vídeo en el que se observan las pedradas y posteriormente fue trasladado en vehículo privado hasta el domicilio familiar en Cambrils por varios responsables de Hife.

La empresa confirma lo relatado por el pasajero zaragozano y señala que se ha puesto una denuncia ante la policía autonómica catalana. Desde la sociedad indican, asimismo, que el conductor se encuentra ya en perfectas condiciones.