POR LA PÉRDIDA DE EMPLEO

Unos 400 inmigrantes han retornado a sus países desde Aragón con ayudas del Gobierno

Unos 400 inmigrantes han dejado Aragón, donde vivían y trabajaban, para volver a sus países de origen desde que se pusieron en marcha las ayudas para el retorno voluntario hace un año y medio, una decisión difícil que viene motivada en todos los casos por la pérdida del empleo.


Para acogerse al programa, puesto en marcha por el Ministerio de Trabajo e Inmigración a finales de 2008, es necesario ser demandante de empleo en el Servicio Público de Empleo y tener reconocido el derecho a la prestación por desempleo contributiva, sin compatibilizarlo con un trabajo a tiempo parcial, además de no tener antecedentes penales ni causas pendientes con la justicia.


En la Comunidad aragonesa, donde sólo Cruz Roja gestiona estas ayudas, ha habido -hasta finales de marzo de este año- unas 483 solicitudes y, de ellas, 366 han sido aprobadas, 19 denegadas y en 94 casos la persona inmigrante ha desistido.


La decisión de volver es siempre muy difícil de tomar y viene motivada en todos los casos por la pérdida de empleo, ya que los inmigrantes se dan cuenta de que no pueden subsistir en España pero piensan que con el dinero del paro, en su país, encontrarán más oportunidades, ha explicado Patricia Puebla, responsable de este programa en Cruz Roja-Zaragoza.


Casi todos se van con una sensación buena, dicen que han estado bien en España y que han disfrutado de una vida normalizada, pero hacen la maleta apenados en cierto sentido, ya que desde aquí podían ayudar a sus familias enviándoles dinero, lo que no es posible sin trabajo.


En Zaragoza, desde enero hasta el 6 de mayo de 2010, se han abierto 61 expedientes, de los cuales 49 han logrado el retorno, con 10 acompañantes, y dos no lo han hecho, mientras que en todo 2009 hubo 166 retornados con 24 acompañantes.


Puebla ha comentado que el número de solicitudes es muy similar al de 2009, pero ha reconocido que hay algunos meses en los que las cifras se disparan, como abril, en el que hubo 30 casos y, aunque desconoce la causa, puede deberse a que haya más despidos en un determinado sector.


Respecto al perfil, el 80 por ciento suele ser un hombre solo y de nacionalidad ecuatoriana, la más numerosa en Aragón, aunque también se acogen al programa muchos colombianos y, menos, argentinos, peruanos y chilenos.


En la provincia de Teruel, se tramitaron 58 expedientes durante 2009, aunque finalmente sólo retornaron 24 personas -20 hombres y cuatro mujeres- con 20 familiares, la mayoría de ellos colombianos (10) y ecuatorianos (4), mientras que en lo que llevamos de 2010 se han ido 6 inmigrantes y 13 familiares, ha explicado a Efe Elena López, al frente de este programa en la provincia turolense.


Lo que ella ha podido percibir, al tratar directamente con las personas que retornan, es que se van "contentos", ya que han asumido que aquí "no hay salida" ni futuro y estas ayudas les facilitan mucho las cosas.


También hay familias enteras que utilizan estas ayudas para volver a su país, algo que no siempre es sencillo de explicar a los niños, que ya han nacido aquí y no entienden por qué tienen que dejar su colegio, su casa, sus amigos y en definitiva, su país. "Es un mundo para ellos", ha comentado la responsable de Cruz Roja.


Una vez se aprueba el expediente, el inmigrante recibe el 40 por ciento de lo que le corresponde de la prestación por desempleo, y desde entonces disponen de un plazo de 30 días para volver a su país, donde se tendrá que poner en contacto con la embajada de España para recibir, una vez allí, el 60 por ciento restante.


Puebla ha asegurado que es gente muy agradecida, que suele ponerse en contacto con ella para enviarle el justificante del billete de avión y siempre le agradecen los esfuerzos.


El Plan de Retorno afecta a los nacionales de los países no comunitarios con los que España tiene convenios de Seguridad Social: Andorra, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Rusia, Filipinas, Marruecos, México, Paraguay, Perú, República Dominicana, Túnez, EE. UU., Ucrania, Uruguay y Venezuela.


Asumen, asimismo, el compromiso de retornar a su país de origen y no volver a España en el plazo de tres años para residir y/o realizar una actividad lucrativa o profesional por cuenta propia o ajena.


Cruz Roja cuenta además con un programa específico de retorno humanitario, con el que se ayuda a personas que se encuentran en extrema vulnerabilidad y que ya ha permitido a seis personas volver a sus países hasta mayo de 2010. Se les abona el billete de autobús de Zaragoza a Madrid, el de avión a su país y una ayuda de instalación de 400 euros.


Patricia Puebla ha comentado que se trata, normalmente, de nicaragüenses con historias muy graves: malos tratos, una enfermedad grave o personas que viven en la calle.