PRESENTACIÓN EN EL CONGRESO

Un informe revela deficiencias en la contratación en Universidad de Zaragoza

El texto señala la existencia de 1.100 cuentas bancarias descentralizadas "de las que se desconoce su estado y saldo real" que, además, no aparecen reflejados en los estados de tesorería.

El informe de fiscalización de la Universidad de Zaragoza, aprobado por el Tribunal de Cuentas y referido a los ejercicios 2004 y 2005, revela la rendición de cuentas fuera de plazo, deficiencias en la ejecución de los presupuestos e incumplimientos en la contratación pública.


El informe, presentado este miércoles en el Congreso por el consejero de cuentas de este Tribunal, Ramón Álvarez de Miranda, en el marco de la Comisión Mixta del Tribunal de Cuentas, también señala la existencia de 1.100 cuentas bancarias descentralizadas "de las que se desconoce su estado y saldo real" que, además, no aparecen reflejados en los estados de tesorería.


Según ha relatado ante la Cámara el consejero de Cuentas, en los citados años, en la Universidad había un "exceso de capacidad docente frente a la demanda existente".


Álvarez Miranda ha señalado que el número de alumnos por profesor presentaba en 2004 y 2005 una media de 10 estudiantes, con una dispersión que iba desde los 4 alumnos en Ciencias Experimentales a los 20 en Ciencias Sociales y Jurídicas.


Al parecer, según el informe, en varios contratos adjudicados por concurso no se especificaba los criterios de adjudicación ni las puntuaciones de los correspondientes baremos, lo que incumplía "los principios de transparencia, publicidad y objetividad en la contratación pública".


En su intervención ante la Comisión Mixta, el diputado del PP Javier Gómez Darmendrail ha asegurado que la situación descrita en el informe se mantiene en la actualidad e incluso ha comentado que podría estar "más deteriorada".


El diputado popular ha subrayado que el contenido de este informe se repite en otras universidades por lo que ha pedido la adopción de medidas tendentes a mejorar la organización y la gestión administrativa de estas entidades, "y que debería partir de la revisión de los sistemas de control".


Ha insistido que, en la actual situación de crisis, obliga a la revisión de estructuras públicas y deberá llegar también a la universidad, cuya organización -ha dicho- tiene que venir medida por la excelencia en la actividad docente e investigadora.


Por su parte, el senador Ángel Lacueva Soler ha afirmado que la gestión de la Universidad de Zaragoza en los años 2004 y 2005 fue "satisfactoria" y ha valorado la "buena voluntad" de la institución en asimilar lo que recoge esta auditoría externa.


El senador ha explicado que, por ejemplo, la existencia de 1.100 cuentas bancarias descentralizadas responde a la exigencia de cada uno de los proyectos de investigación, ya que cada uno mantiene su cuenta aunque "figuran contablemente agrupadas".


Lacueva Soler ha recalcado que el informe "siembra dudas" sobre la compatibilidad de la doble labor académica e investigadora del profesorado si bien ha insistido en que la gestión de la Universidad es "satisfactoria" y, además, tiene intención "de mejorarla para conseguir la excelencia".