Un incendio obliga a evacuar a 250 vecinos de dos pueblos de Teruel y quema 1.000 hectáreas

El primer gran incendio forestal de la temporada en la Comunidad, iniciado en Villanueva de Viver (Castellón) y que se extendió a las localidades de San Agustín y Olba, obligó este jueves a desalojar a 250 vecinos de estas dos poblaciones. El fuego, avivado a lo largo de la tarde por las altas temperaturas, la sequía y un viento cálido del sur, progresó rápidamente y cuando cayó la noche seguía avanzando tras haber calcinado ya 1.000 hectáreas entre las dos comunidades autónomas.

A última hora de este jueves y tras retirarse los tres helicópteros ligeros que descargaron agua durante las horas de luz para intentar controlar las llamas, un operativo de un centenar de personas (10 cuadrillas terrestres, siete autobombas y un buldócer) trabajaban en el flanco izquierdo, correspondiente a la parte aragonesa, para frenar el avance del fuego. No se temía que llegara a suponer un riesgo para ningún otro núcleo.

A la espera de un cambio de tiempo

El director general de Medio Natural, Diego Bayona, se mostró "optimista" con vistas a que el incendio evolucionara de forma positiva durante la noche. Se esperaba una bajada de las temperaturas y que el viento procedente del sur, que había sido el dominante durante la tarde, amainara hasta la medianoche para después dejar paso a un aire del oeste "más favorable".

La virulencia de las llamas obligó a desplegar tres cuadrillas helitransportadas, dos terrestres y dos autobombas por parte del Gobierno de Aragón, además de las 10 cuadrillas forestales de la Generalitat Valenciana, nueve autobombas y equipos de bomberos de las diputaciones de Teruel y Castellón. En total, participaron 13 medios aéreos, entre aviones y helicópteros de la Generalitat, el Gobierno central y la DGA.

Más de 200 desalojados

También se desplegó en el frente castellonense una dotación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) con 73 efectivos. El viento tendía a alejar el fuego de la provincia de Teruel y a adentrarse en Castellón, pero finalmente las llamas saltaron al territorio aragonés.

Las aproximadamente 200 personas desalojadas de Olba fueron acogidas en casas particulares de amigos y familiares de la comarca y en el complejo hotelero de La Venta del Aire, en Albentosa. Aunque el Ejecutivo autonómico y el Ayuntamiento de esta última localidad planificaron junto a Cruz Roja la habilitación del pabellón polideportivo como alojamiento temporal con 70 camas finalmente no fue necesario.

Parte de los evacuados se desplazaron a casas de familiares de Valencia y Castellón. El resto fueron reubicados en hoteles de la Venta del Aire y de las vecinas localidades de Manzanera y Sarrión.

El monte, "una caja de bombas"

Una vecina de Olba, Belén Lastra, explicó que la precocidad del incendio era previsible debido al tiempo extremadamente seco y caluroso de los últimos días. "El monte es ahora como una caja de bombas", subrayó la mujer.

Una docena de vecinos de los barrios de San Agustín de Los Peiros, Mas de García, Mas de Pastores y Mas de Caballero fueron desalojados y trasladados al núcleo principal del municipio. Uno de los afectados, de Los Peiros, comentó que desde las 13.00 vio la columna de humo cada vez más intensa, sin que la casas se vieran alcanzadas por el fuego.

Fotos del incendio que ha obligado a desalojar a varios vecinos de dos barrios de San Agustín (Teruel)

El alcalde de Olba, Federico Martín, se dirigió a los vecinos evacuados, concentrados en la Venta del Aire, para explicarles que no podrían pasar la noche en sus hogares, pero se mostró esperanzado de que, si no cambiaba la dirección del viento, el frente no alcanzará sus casas.

Javier Escriche

El puesto de mando avanzado para atacar el incendió se montó en Barracas (Castellón) y hasta allí se desplazó la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, para seguir la evolución del siniestro. El origen del fuego, que se inició sobre el mediodía en un barranco frondoso, se está investigando.

Desalojan una residencia en Castellón

De madrugada, medio centenar de residentes de un centro de la localidad castellonense de Sabía de Montán fueron desalojados de manera preventiva por la cercanía de las llamas. En total, 49 personas de esta residencia fueron trasladadas a otros centros de Burriana, San Antonio de Benageber y Chirivella.