paleontología

Extraída una rana fósil de Libros tras medio siglo sin resultados

Con 10 millones de años de antigüedad, aparecieron por decenas con las minas de azufre hasta que estas cerraron en 1956.

Rana fósil con 10 millones de años extraída por José Ignacio Canudo de las minas de Libros.
Rana fósil con 10 millones de años extraída por José Ignacio Canudo de las minas de Libros.
Grupo Aragosaurus

Las antiguas minas de azufre de Libros han aportado una rana fosilizada tras más de medio siglo de parón, concretamente desde que las explotaciones cerraron en 1956. Las decenas de ejemplares petrificados de estos anfibios que enriquecen los museos de medio mundo proceden de la actividad minera, pero, recientemente, una de estas singulares piezas fue extraída del yacimiento por primera vez por un paleontólogo. Todas las anteriores había sido donadas o vendidas por mineros o vecinos. 

La peripecia de la extracción y el análisis de la rana fósil, llevados a cabo por el profesor de la Universidad de Zaragoza José Ignacio Canudo, acaban de ser publicados en la revista científica ‘Journal of Vertebrate Pelontology’.

Las ranas incrustadas en las pizarras bituminosas del yacimiento de libros fueron extraídas por los mineros entre 1914 y 1956 para terminar en colecciones privadas o de instituciones y museos, pero ha habido que esperar más de medio siglo después del cierre de la explotación minera para que un ejemplar fuera localizado y extraído por expertos en fósiles.

La pieza fue detectada durante el cartografiado de la mina llevado a cabo por el Centro de Estudios Espeleológicos Turolenses, que informó de "un objeto singular" en el techo de una galería, a solo 600 metros del acceso principal, según informa el grupo Aragosaurus de la Universidad de Zaragoza. Posteriormente, José Ignacio Canudo se encargó de la extracción de la pieza, que estaba recorrida por grietas y que amenazaba con perderse para siempre. Canudo calificó de “emocionante” el momento en que identificó la primera rana fósil descubierta por la comunidad científica en el yacimiento.

El ejemplar extraído, de 25 centímetros de largo, pertenece a la especie Pelophylax pueyoi, una de las dos identificadas en Libros. "El fósil representa una rana adulta articulada casi completa expuesta en vista ventral, con preservación de los tejidos blandos", cuenta Aragusaurus.

José Ignacio Canudo, durante la extracción de la rana fósil de la antigua mina de azufre.
José Ignacio Canudo, durante la extracción de la rana fósil de la antigua mina de azufre.
Grupo Aragosaurus

Las ranas fósiles de Libros han alcanzado fama mundial por su excepcional grado de conservación, incluidas las partes blandas del cuerpo. Se remontan a hace 10 millones de años, cuando la zona era un espacio lacustre.

José Ignacio Canudo explica que la localización "in situ" permite confirmar la procedencia de este tipo de piezas, fijar la antigüedad y determinar que se trata de un fósil que aparece aislado. "No había una acumulación de ranas fósiles como podría pensarse por el gran número de estos fósiles dispersos por el mundo", indica Canudo.

El paleontólogo señala que, aunque se sabía que las ranas procedían de las minas  “ningún investigador había encontrado una en el yacimiento”. El hallazgo permite constatar que las ranas aparecen de forma asilada y solo la masiva extracción de rocas para la producción de azufre permitió a los mineros recuperar decenas  ejemplares.

La rana, de 25 centímetros de largo, está depositada en el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza. La marca dejada por un golpe de pico junto al fósil, hallado en el techo de la galería, revela que "se salvó por casualidad" de la destrucción.

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