El turismo en Teruel crece tras la covid, pero la ocupación media hotelera es solo del 48% en el mejor mes

Un informe de la Diputación de Teruel alerta del riesgo de un exceso de oferta de alojamientos que empuje al cierre a los más frágiles.

Los turistas recorrían ayer la plaza del Torico de la capital turolense, en plenas fiestas navideñas.
Los turistas recorrían ayer la plaza del Torico de la capital turolense, en plenas fiestas navideñas.
a. G./BK

El turismo en la provincia de Teruel se recupera tras la pandemia y prácticamente supera ya las cifras del verano de 2019, el último ejercicio antes de la llegada la covid y el año con mejores resultados para los establecimientos hosteleros. Así lo destaca un informe elaborado por la Diputación Provincial de Teruel (DPT) y el sindicato CC. OO. en el que se indica que en julio de 2021 la provincia registró 80.881 pernoctaciones frente a las 79.925 del mismo mes de 2019. La cifra de viajeros, por contra, descendió ligeramente, si bien los autores del trabajo aclaran que las estancias son el dato más relevante para ver la demanda. La línea siguió en ascenso en agosto de 2021, si bien sin alcanzar -por muy poco- el volumen de pernoctaciones y visitantes de 2019.

Pero también hay sombras en la positiva evolución que experimenta el turismo en la provincia en los últimos años. El estudio señala que el desarrollo del sector, en cuanto a la oferta de establecimientos y plazas, no ha ido acompañado de una mayor ocupación media anual, lo que lleva a pensar que la captación de turistas "está por debajo de las expectativas". La gran estacionalidad del turismo está detrás del desajuste, pero el informe, presentado ayer en la Cámara de Comercio, alerta de que podría ser que la oferta no se corresponda con la demanda real.

En el último decenio, la cifra de establecimientos ha crecido en un 116%, pasando de 794 en 2009 a 1.719 en 2020. En el mismo tramo temporal, las plazas pasaron de 14.085 a 22.570, un 60% más. Sin embargo, en la provincia de Teruel en agosto de 2019, el mes con más pernoctaciones anuales, en los hoteles solo se llegó al 48% de ocupación y la media anual fue de un "escueto" 30%.

Destaca la situación de Gúdar-Javalambre, la comarca turolense con más plazas turísticas -un total de 5.608- debido a sus muchos atractivos turísticos, el más importante de ellos sus pistas de esquí, y con un grado medio de ocupación de 2014 a noviembre de 2018 de solo el 22%. El estudio alerta del riesgo de un exceso de oferta de alojamientos, que podría convertir en poco rentables a algunos establecimientos y propiciar su cierre, afectando al desarrollo turístico y a la fijación de población.

El técnico del Instituto de Trabajo, Ambiente y Salud de CC. OO., Albert Vilallonga, consideró necesario apostar por una mayor sostenibilidad del sector del turismo en Teruel para mejorar sus perspectivas de futuro y recomendó "empezar a elaborar planes de contingencia y adaptación frente al cambio climático, por ejemplo, por la subida de las temperaturas y sus consecuencias en las pistas de esquí".

Por su parte, el diputado delegado de Turismo, Diego Piñeiro, se mostró satisfecho con los datos y anunció que la Diputación turolense seguirá trabajando "hacia un turismo sostenible". Piñeiro resaltó la importancia de conservar el patrimonio para lograr el objetivo. 

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