La empresa soriana Recursos de la Biomasa (REBI) presenta en el Ayuntamiento de Teruel un proyecto para construir una red de calor capaz de abastecer de calefacción y agua caliente a 5.000 viviendas, además de equipamientos públicos y empresas. La instalación comportará una inversión de 30 millones de euros y, según fuentes de la compañía, permitirá ahorros de entre el 30% y el 70% respecto a los sistemas de calefacción alimentados con combustibles fósiles.

El proyecto prevé una planta de 19,5 megavatios de potencia en la que calentará el agua mediante la utilización de biomasa y energía fotovoltaica para luego distribuir el líquido a 90 grados por tuberías dotadas de un aislamiento especial que evita la pérdida de calor. La central se ubicaría al sur de la ciudad para captar clientes en los barrios de la Fuenfresca y el Ensanche, los más populosos de la ciudad.

La iniciativa de REBI se suma al proyecto de red de calor que también tramita Teruel Eco Energía, que inicialmente fue rechazado por el Ayuntamiento porque la planta de calentamiento del agua no cumplía el Plan General de Ordenación Urbana. La misma compañía ha revisado el proyecto para reiniciar la tramitación, que cuenta con la calificación de inversión de interés autonómico desde 2020. Espacio Municipalista por Teruel ha solicitado al equipo de gobierno que lleve a la Comisión de Urbanismo el proyecto para conocerlo con detalle.

REBI anuncia que creará 40 puestos de trabajo directos en la construcción, explotación y mantenimiento de la red de calor además de otros 30 indirectos para la producción de biomasa procedente de los bosques. La sustitución de las calderas domiciliarias de gas o gasóleo por la red de calor evitará la emisión de 15.000 toneladas anuales de CO2.

Una fuente de la empresa señaló que las calderas de combustibles fósiles de los clientes seguirán conectadas a los sistemas de calefacción, pero estarán paradas porque el agua caliente llegará a través de la red de calor.

De la central de calor renovable, donde se generará el agua caliente, partirá el ramal principal que recorrerá la calle Luis Buñuel, con varias ramificaciones, con especial importancia en la derivación de la calle Ramón J. Sender. El conducto secundario se subdivide a su vez en dos, hacia el sureste por la calle Arquitecto Muñoz Gómez y calle los Enebros, y hacia el suroeste continuando por la calle Ramón J. Sender, la calle los Olivos y la calle los Enebros, cubriendo así una amplia zona al sur de la ciudad.

El ramal principal continuará hasta la calle Italia, para llegar a la calle Juan Salvador, ramificándose a norte y sur, por el camino de Castralvo y la avenida Europa. También recorrerá la calle Miguel Artigas, volverá a dividirse hacia el norte por la travesía Agustina de Aragón y hacia el suroeste por la avenida de Aragón hasta la Plaza Constitución, para posteriormente avanzar hacia el norte por las avenidas Sanz de Gadea y Ruiz Jarabo, y la calle José Torán.

REBI inició su actividad en Soria, donde explota la red de distribución de agua caliente más larga del país, con 28 kilómetros de tendido. También dispone de instalaciones para calefacción centralizada en Valladolid, Guadalajara y Aranda de Duero (Burgos) y trabaja en proyectos de Cuenca, Palencia y Puertollano (Ciudad Real). Las instalaciones que explota actualmente abastecen a 20.000 hogares y 200 edificios públicos entre las comunidades de Castilla y León y Castilla-La Mancha.

La empresa ha solicitado al Ayuntamiento la autorización especial para construir su planta de calor en suelo no urbanizable y la licencia ambiental de actividad clasificada y la de obras. Una fuente de REBI señaló que la compañía "inicia su desembarco en Aragón" con la red de calor de Teruel.