Empieza la obra del vado de Olba que garantizará el acceso a Los Ramones

El Ayuntamiento de Olba ha iniciado la construcción de un nuevo paso sobre el río Mijares para evitar que sus crecidas dejen aislado al barrio de Los Ramones, en el que residen 40 vecinos que, con frecuencia, no pueden cruzar el cauce por la inundación del actual vado. La obra mejora también la accesibilidad a la escuela de la pedanía, donde se imparten las clases a los alumnos de cuarto, quinto y sexto de Primaria de todo el municipio.

Las obras, adjudicadas a la empresa Emipesa, tienen un plazo de ejecución de dos meses. Los vecinos de Los Ramones han manifestado su satisfacción porque se ponga en marcha una obra largamente reivindicada para facilitar el acceso al núcleo en caso de crecida del Mijares. Cada año, las avenidas desbordan el paso actual en media docena de ocasiones e impiden el cruce del río. Aunque la localidad dispone de una salida alternativa por una pista forestal, solo es viable para vehículos todo terreno.

La ejecución del nuevo vado, que salió a concurso por 253.229 euros, está financiada por el Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) en un 80% mientras que el resto lo aporta el Ayuntamiento. El alcalde, Federico Martín, ha resaltado el esfuerzo financiero que supone para el Consistorio asumir su cuota de financiación.

El nuevo paso sobre el cauce discurrirá por encima de unos cajones de hormigón de dos metros de ancho por 1,5 de alto, con mucha más capacidad de desagüe que los actuales tubos de 60 centímetros de diámetro. La obra no garantizara la accesibilidad de forma permanente, pero reducirá drásticamente los cortes de acceso. El paso contará con barandillas, un elemento de seguridad ahora inexistente.

Una de las residentes de Los Ramones, Sonia Martínez, ha afirmado que la solución adoptada para cruzar el río es «estupenda» porque el barrio pasará de «estar aislado cada dos por tres a tener un acceso en condiciones salvo en las grandes riadas».

Martínez, propietaria de una vivienda de turismo rural, ha reconocido que las obras se generarán molestias a los vecinos de la pedanía, que solo podrán cruzar el río en coche por las tardes y en los fines de semana. Ha matizado, no obstante, que los inconvenientes de la ejecución "valdrán la pena" por el resultado final.