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Jesús Sánchez, músico y folclorista: "A la jota le viene bien un toque de ‘swing’"

Nacido hace 61 años Orihuela del Tremedal, dirige el festival de música folclórica Festifalk, que celebra en 2022 su XXX aniversario.

Jesús Sánchez, durante un ensayo de Festifalk en el parque de Los Fueros de Teruel.
Jesús Sánchez, durante un ensayo de Festifalk en el parque de Los Fueros de Teruel.
Jorge Escudero

¿Qué balance hace del XXX Festival Festifalk, que termina hoy en Alcalá de la Selva tras pasar por otras ocho localidades de la provincia de Teruel -Albarracín, Calamocha, Orihuela del Tremedal, Monreal del Campo, Mora de Rubielos, Santa Eulalia, Teruel y Utrillas?

Tras los dos años de parón por la pandemia, la ilusión se nos comía. Estábamos inquietos por celebrar la trigésima edición. El resultado no puede ser más positivo.

¿Qué ha tenido de especial?

Queríamos un programa atractivo para celebrar el 30 aniversario por todo lo alto. Tuvimos un plato fuerte, Los Sabandeños, que llenaron en sus tres conciertos. Luego llegó Carmen París, un referente de la música aragonesa que también atrajo a mucho público.

Y cierra el programa el exotismo de Brasil y México.

Representan el folclore más puro con la Compañía Fusión Folklórica de México y el Ballet Folklórico Amazonia de Brasil. La gente los ha disfrutado.

¿Qué gusta más, el folclore puro de México y Brasil o la música tradicional evolucionada de Carmen París?

Siempre hay gente que piensa que el folclore puede interpretarse de una forma más evolucionada, y yo soy uno de ellos. Estamos en un mundo globalizado y apetece la fusión de estilos, como hace Carmen París, que ve el folclore con una perspectiva más abierta y actual. Pero siempre hay abertzales de las tradiciones que piensan que prostituimos el folclore.

Sin evolución, ¿el folclore corre peligro de convertirse en un espectáculo para mayores?

Totalmente. Todo lo que no evoluciona, muere.

¿También la jota?

En la jota puedes inventarse muchas letras, pero con la misma base musical. El marco siempre es el mismo y eso es una limitación tremenda. Sin embargo, si a la jota le das un aire ‘swing’, le abres un mundo de posibilidades.

¿Le parece buena idea que sea declarada Patrimonio de la Humanidad?

La jota es santo y seña del folclore aragonés. Tiene mucha fuerza. Tiene sentido como patrimonio inmaterial, pero eso no quiere decir que no deba evolucionar.

¿Falta sabia joven en el folclore?

Cuando el folclore evoluciona, atrae a gente joven. Pero no me gusta escuchar que nos vamos a cargar la jota y la tradición, porque yo pienso que la jota tiene que ir cambiando.

Como músico y folclorista, ¿qué siente al escuchar reggaeton por todos lados?

Para mí, también es folclore. Es un estilo musical derivado de ritmos hispanos y es música folclórica evolucionada.

¿Le gusta?

No me termina de gustar, pero para gustos los colores. Prefiero el flamenco jazz o la música gallega llevada a un formato electrónico, como hacen las Tanxugueiras.

¿Qué le parece Rosalía, que empezó con aires flamencos?

Me gusta. Los que han ideado la nueva presentación de Rosalía son unos talentos porque han sabido venderla, pero hay riesgo de que con tanta tecnología los músicos casi desaparezcan. Su música es más bien obra de técnicos.

¿Prefiere los músicos?

La parte humana es importante. La música llega al público de forma más directa si por medio hay un sentimiento transmitido por músicos. Con Rosalía, la tecnología puede terminar comiéndose a la música. Ha cambiado desde sus inicios a lo que hace ahora. Supongo que porque tiene en cuenta el marketing.

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