El Torico original ya está en Teruel

El Torico original, una obra en hierro fundido que podría haber sido fabricada a mediados del siglo XIX, ya está en Teruel. La pieza, que el pasado 19 de junio fue llevada a una empresa del metal en Zaragoza tras sufrir graves daños al desplomarse accidentalmente la columna en la que se sustentaba, se encuentra de nuevo en la capital turolense, donde será analizada y estudiada por los técnicos del Museo Provincial, quienes, además, elaborarán una propuesta de restauración.

La escultura ha llegado a la capital turolense en torno a las 15.00 en un furgón especializado en el transporte de obras de arte, dotado de climatización y de una suspensión especial para evitar golpes a los objetos. En otro vehículo han viajado la conservadora del Museo de Teruel, Carmen Escriche, y la restauradora de este mismo centro, Pilar Punter, quienes, acompañadas de un asistente han ido a recoger personalmente el Torico.

Jorge Escudero

Algunos turolenses han aguardado durante más de una hora la llegada de la emblemática pieza, como María Pérez, quien no ha podido contener la emoción al ver descender la caja de madera de la parte trasera de la furgoneta y ha estampado un beso en ella cuando esta ha tocado el suelo junto a la puerta principal del Museo.

El desplazamiento ha durado alrededor de dos horas. Si bien se ha llevado a cabo sin incidentes, ambos vehículos han tenido que soportar una granizada en la zona del Jiloca turolense que les ha obligado a aminorar la velocidad.

El transporte ha sido realizado por la empresa zaragozana Robert. Sus socios, los hermanos José y Miguel Ángel Pérez Robert, han manifestado haber sentido “mucha responsabilidad” al ocuparse del viaje del Torico entre Teruel y Zaragoza. “Es la ilusión de una ciudad y no puede fallar nada”, ha señalado José. Ambos han destacado que su empresa cuenta con una larga experiencia en el acarreo de obras de arte, habiendo llevado en sus vehículos varios goyas así como pinturas del Museo del Prado y del Reina Sofía.

La alcaldesa, Emma Buj, también se ha desplazado a primera hora de la mañana de este miércoles a Metalcin, la empresa zaragozana en la que ha permanecido hasta ahora el Torico, para presenciar el embalaje de la obra y entregarla al personal del Museo Provincial de Teruel que también ha viajado a la capital aragonesa para acompañar a la escultura en su regreso hacia Teruel.

En el derrumbe, el Torico se partió por las cuatro patas y se rompió uno de sus cuernos. Algunos fragmentos han desaparecido. Según ha explicado Buj, faltan dos patas, si bien no se sabe en cuántos trozos se rompió y si alguno de ellos está entre los restos recogidos tras el fragor del accidente. La alcaldesa ha lanzado un aviso de que si alguien guarda en casa algún fragmento, lo haga llegar al Ayuntamiento.

La regidora ha explicado que, dependiendo de los usos futuros que se den al Torico, ya que puede regresar a su ubicación o quedar expuesto en un museo, se optará por una u otra propuesta de intervención. Buj ha destacado que “por primera vez, se está dando al Torico la importancia que tiene, pues va a ser estudiada como merece una pieza a la que tanto cariño tienen los turolenses”.

Todos los fragmentos han sido inventariados y documentados esta mañana antes de ser envueltos en tisú e instalados en una caja de madera protegida interiormente con material flexible para evitar el roce entre los distintos trozos. La caja ha viajado atornillada a un soporte dentro del furgón, como ha explicado este miércoles el director del Museo Provincial de Teruel, Jaime Vicente Redón.

A partir del Torico original, Metalcin elaboró un molde que permitió fabricar una copia exacta en bronce del famoso astado, que es la que se colocó este martes sobre la columna para poder llevar a cabo el próximo sábado, en el marco de las Fiestas del Ángel, la puesta del pañuelo al Torico, dando comienzo a la Vaquilla.