Teruel
Nueve de los 10 médicos que quedan en Utrillas se trasladan a otro destino
El Ayuntamiento pide a la DGA medidas para fijar a los profesionales en el territorio, una uvimóvil e inversión para mejorar el centro de salud
Utrillas vive en primera persona el problema de la falta de médicos de Atención Primaria en el ámbito rural. De los 11 profesionales adscritos al centro de salud comarcal –seis titulares de una plaza y otros cinco de carácter temporal que hacen guardias–, uno se ha ido a otro destino y, de los 10 restantes, nueve han conseguido el traslado que solicitaron.
A la espera de que el Gobierno aragonés oferte a lo largo de este mes de abril las plazas vacantes a los opositores que han aprobado el examen o, en su defecto, a personal de la bolsa de interinos, la localidad queda en un preocupante impás, puesto que ningún profesional de la Comunidad Autónoma ha solicitado ir a Utrillas en el concurso de traslados celebrado.
"Me puedo encontrar a primeros de mayo –cuando se prevé que tomen posesión de sus nuevos destinos los profesionales que se marchan– con que estoy yo solo para atender a toda esta comarca de más de 7.000 vecinos repartidos en 33 núcleos de población", se queja el único médico del centro de salud de Utrillas que no ha solicitado traslado y que es, además, el coordinador del ambulatorio, Luis Fernando Marín.
Indignado, Marín afirma que solo un salario más elevado que el que perciben los médicos en las grandes ciudades, vivienda gratis o un buen descuento en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), haría que los facultativos optaran por trabajar en los centros de salud rurales. "Con esos incentivos, la Administración solo estaría devolviéndonos lo que pagamos de más por vivir en los pueblos, pues si tenemos que ir al hospital o queremos ir al cine o a un centro comercial tenemos que desplazarnos; y que nuestros hijos estudien en la Universidad nos sale mucho más caro que al resto", denuncia.
El coordinador del centro de salud explica que los compañeros que han solicitado el traslado viven y tienen su familia en Zaragoza o en localidades próximas, por lo que han intentado encontrar trabajo en esos lugares. Marín no oculta su temor a que ni la OPE ni el posterior ofrecimiento a interinos logren cubrir las plazas vacantes. "En Aragón, la mayor parte de la gente vive en Zaragoza y, sin una discriminación positiva, no querrán venir aquí. Ya hubo muchos problemas para llenar las plazas actuales", lamenta.
Desde el Departamento de Sanidad del Gobierno aragonés explican que tanto el concurso de traslados como la OPE y el ofrecimiento a interinos se hace "de forma sincronizada" para que no queden plazas libres una vez que los médicos ocupan su puesto en el nuevo destino. Subrayan que el concurso de traslados es el primer paso para saber qué huecos quedan y darlos a elegir a los opositores aprobados. Admiten, no obstante, que si hay más plazas vacantes que profesionales disponibles, quedarán puestos vacíos.
El acalde de Utrillas, Joaquín Moreno, expresa su inquietud por la situación. “Estamos cansados de esta incertidumbre; cada vez que hay concurso de traslados, no sabemos si vamos a tener médicos o no”, protesta. El regidor reclama a la DGA “un cambio de legislación que asegure que los profesionales que obtengan su plaza en el medio rural permanezcan allí un tiempo”. Moreno, además, denuncia que el centro de salud no tiene uvimóvil y que, pese a ser el ambulatorio rural más antiguo de la provincia de Teruel tras abrirse en 1985, no se han hecho en el edificio las reformas necesarias. El Ayuntamiento de Utrillas ha pedido a la DGA una inversión para aislar térmicamente el inmueble.
