La Caja Rural de Teruel cerró 2021 con un beneficio de 4,3 millones de euros

La Caja Rural de Teruel alcanzó en 2021 un beneficio antes de impuestos de 4,3 millones de euros, un importe similar a la alcanzada en 2020 -con un incremento del 55% respecto a 2019-. La cifra se conoció el martes pasado el Consejo de la Caja, que formuló las Cuentas Anuales del Ejercicio 2021, que se llevarán a la Asamblea General Ordinaria prevista para el próximo mayo, para su aprobación.

El margen de intereses alcanzó la cifra de 16 millones de euros, un 0,5% más en términos comparativos con el ejercicio anterior, mientras que el margen bruto se situó en los 28 millones de euros, con un crecimiento del 8,31% respecto al ejercicio 2020. Caja Rural de Teruel cerró el pasado ejercicio con un crecimiento neto del 1% en la inversión crediticia.

La Caja destinó a dotaciones y provisiones netas de 6,7 millones de euros un 73% más que en 2020, siguiendo, según el comunicado remitido por la entidad financiera, "la política de saneamiento y prudencia emprendida en 2019 y fortaleciendo su posición para los efectos que puedan derivar de la coyuntura económica actual".

El balance de 2021 destaca también la mejora de la tasa de morosidad tras verse reducida en 150 puntos básicos, continuando con la tendencia positiva iniciada en el ejercicio 2019.

Los recursos fuera de balance crecieron un 23% con especial resultado en el patrimonio gestionado de fondos de inversión, el cual creció un 37%. Los recursos dentro de balance -cuentas corrientes, libretas de ahorro y plazos fijos- tuvieron un crecimiento del 4%.

Otro de los pilares en los que se han sustentado los resultados del pasado ejercicio ha sido el área de seguros, donde la Caja creció un 53% en primas de nueva producción, potenciando ramos como salud, hogar, auto y responsabilidad civil, y "donde un año más revalidó su posición de liderazgo en el segmento de Agroseguro".

Así mismo en 2021, Caja Rural confirmó su predominio en la gestión de la Política Agraria Común (PAC), con una cuota de mercado del 52%. La tramitación de los expedientes "se realiza en todas y cada una de sus oficinas de manera personal, incrementando un 18,66% los anticipos".

Respecto a la masa social de Caja Rural de Teruel, creció en 675 nuevos socios netos, alcanzando los 25.520 socios.

Los resultados obtenidos a cierre del ejercicio 2021 "demuestran -según el comunicado de la Caja Rural- que otro modelo de banca es posible, basado en la atención presencial, personalizada sin establecer horarios limitados, así como sensibilizado con los colectivos vulnerables y con clara vocación dinamizadora de los territorios donde ejerce su actividad".

La cooperativa de crédito turolense manifiesta su "compromiso" con la inclusión bancaria con en el mantenimiento de su red de oficinas formada por 74 sucursales, de las que 68 se encuentran en la provincia de Teruel y seis están repartidas en Zaragoza, Tarragona y Castellón. Sesenta de sus sucursales se encuentran en poblaciones inferiores a 5.000 habitantes y 42 de ellas en localidades menores a 1.000 habitantes, cerrando el ejercicio con 197 empleados.

De forma paralela, la entidad "ha continuado avanzando en su digitalización, con una nueva página web más accesible y el desarrollo de la nueva banca electrónica que próximamente estará disponible para todos sus clientes".

El Fondo de Educación y Promoción, del que dispone Caja Rural de Teruel como cooperativa de crédito y con el que "retorna a la sociedad una parte importante de sus beneficios", contará con una dotación de más de 366.000, que se destinarán al apoyo de asociaciones culturales, deportivas y educativas, así como a diversas oenegés.

Estas cifras, "obtenidas en un año marcado por un entorno complejo", cumplen, según la caja turolense, con los objetivos marcados por el Plan Estratégico 2020-2022. Los resultados serán presentadas junto al informe económico y social del ejercicio 2021 a los socios en Asamblea Ordinaria prevista para el próximo mes de mayo.