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Gúdar-Javalambre reclama que el Plan Hidrológico del Júcar duplique el cupo de agua para truferas

La Comarca remite una alegación consensuada por todos los partidos para que la asignación para el riego de la truficultura pase de 3,56 hectómetros cúbicos a ocho.

Un truficultor trabaja en una plantación de carrascas en regadío para trufa negra en Sarrión.
Un truficultor trabaja en una plantación de carrascas en regadío para trufa negra en Sarrión.
Laura Uranga

La Comarca de Gúdar-Javalambre denuncia que el nuevo Plan Hidrológico de la Cuenca del Júcar para el periodo 2022-2027 no tiene en cuenta las necesidades comarcales para el riego de la truficultura, un sector que se ha consolidado como uno de sus principales motores económicos. La institución comarcal remitió a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) una alegación al Plan para que la asignación de aguas subterráneas para regar truferas en la comarca pase de los 3,56 hectómetros cúbicos previstos a más del doble, ocho. Considera que la dotación por hectárea no cubre las necesidades reales del cultivo y que no se contempla la expansión del cultivo en los próximos años.

La alegación, que ha sido consensuada en el Consejo Comarcal, señala que la CHJ al redactar la planificación del periodo 2022-2027, que acaba de finalizar la fase de consulta pública, no contempla la superficie actual de truferas regadas porque la fija en 205 hectáreas, cuando las plantaciones "superan ampliamente" las 500. Además, añade que "las expectativas" a medio plazo sitúan la extensión por encima de las 4.000 hectáreas.

La Comarca rebate la estimación de consumo anual por cada hectárea dedicada a la truficultura que la CHJ fija en 1.000 metros cúbicos por considerarla "claramente insuficiente" y eleva las necesidades a 2.000 metros cúbicos. La corrección propuesta al Plan de Cuenca recuerda que la producción de trufa negra "es una actividad muy importante, que ha creado centenares de puestos de trabajo y es estratégica". Además, "ha demostrado" su eficacia en la lucha contra la despoblación. Recuerda que están en marcha planes de ampliación del regadíos para obtener cosechas más homogéneas, abundantes y de calidad en Sarrión, Albentosa, Manzanera y La Puebla de Valverde.

El presiente comarcal, Ángel Gracia, considera "totalmente insuficiente" el cupo de agua asignado al riego de truferas, porque no tiene en cuenta la "realidad actual" ni mucho menos el crecimiento previsto. Gracia añade que asegurar la progresión de este sector emergente es fundamental para la comarca desde los puntos de vista económico, demográfico y ambiental.

Vinculada a esta circunstancia, la Comarca pide también que se recupere la reserva de 10 hectómetros cúbicos al año para nuevos consumos que figura en el Plan Hidrológico actual y que en la planificación 2022-2027 queda rebajada a 7,2. Confirmar la reserva daría "certidumbre y confianza" a los posibles usuarios.

La alegación trasladaba a la CHJ su preocupación por el futuro de los pantanos de Valbona, Balagueras y Las Tosquillas –este último terminado desde hace 14 años pero que ni siquiera ha sido puesto en servicio–, que "en el mejor de los casos están infrautilizados". Reclama su mantenimiento, al igual que el del embalse de los Toranes, sobre el que pesa una orden de demolición al haber caducado la concesión de aguas que la posibilitó. Destaca su valor en la lucha contraincendios y para el regadío.

La comarca reclama también acciones de restauración fluvial en la provincia porque todas las previstas están "aguas abajo del pantano de Arenós (Castellón)".

Preocupa el abonado con lodos de depuradoras levantinas

El vertido de lodos procedentes de depuradoras de Levante preocupa a los alcaldes de Gúdar-Javalambre por las molestias que causa a los vecinos y por el riesgo de contaminación de los acuíferos. La Comarca de Gúdar-Javalambre alega al Plan de la Cuenca del Júcar para que se incremente la vigilancia del uso de estos lodos como abono en Teruel. La alegación señala que las medidas de control de este vertido y de otros residuos ganaderos "solo se plantean" para la Comunidad Valenciana cuando también se produce en localidades turolenses como San Agustín y Albentosa.

El reparo planteado por la Comarca al Plan recuerda que el abonado con lodos de depuradora se registra en Teruel desde 2015 y "no sigue buenas prácticas" por las grandes cantidades aportadas al suelo y por su uso reiterado en la misma parcela. El resultado son "problemas de salubridad pública", como malos olores y proliferación de moscas. Ángel Gracia manifiesta su sospecha de que la contaminación por nitratos de acuíferos de la zona responda a esta actividad ante la ausencia de otras fuentes contaminantes.

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