La búsqueda de los restos del piloto uruguayo Luis Tuya, voluntario en las filas del ejército de la República que fue derribado el 16 de abril de 1937 en Celadas en un duelo aéreo con el as de la aviación franquista Ángel Salas Larrazábal, ha concluido tras dos meses de trabajo con un balance agridulce. Aunque han aparecido numerosos vestigios del avión que pilotaba Tuya, un Polikarpov I-15, popularmente conocido como "chato", el cadáver no ha podido ser localizado. 

La última fase de la investigación, desarrollada por un grupo de expertos que ha contado con el apoyo de la embajada de Uruguay, ha tenido lugar los días 16 y 19 de diciembre y ha consistido en trabajos arqueológicos con el objetivo de documentar los restos del avión Polikarpov I-15 y localizar los restos físicos de su piloto, sin resultado en este último propósito.

Durante los trabajos de prospección del 6 de noviembre se localizó el posible lugar donde el avión se había estrellado. Aunque el equipo de arqueólogos no ha podido localizar el lugar de inhumación del piloto, durante los trabajos arqueológicos se han podido documentar varios centenares de piezas y material bélico que formaron parte de la aeronave. Así mismo se han localizado botones, hebillas y otros restos de la indumentaria y efectos personales del piloto.

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Durante estas jornadas, también se ha realizado el registro audiovisual de los trabajos realizados, así como el del testimonio de vecinos del pueblo que vivieron los hechos en primera persona. Distintos testigos presenciaron el combate aéreo y vieron como el avión pilotado por el uruguayo era alcanzado y se precipitaba contra el suelo envuelto en llamas.

La intervención arqueológica ha sido financiada por el Servicio de Prevención e Investigación del Patrimonio Cultural y de la Memoria Democrática del Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón y ha contado con el apoyo de la embajada de Uruguay en España.

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