La consejera de Sanidad del Gobierno aragonés, Sira Repollés, descartó este martes crear una unidad de radioterapia para los pacientes oncológicos de Teruel en un emplazamiento que no sea el futuro hospital que se construye en la ciudad y cuyas obras no está previsto que terminen antes de 2023.

Repollés desoye así la propuesta de la Asociación Española Contra el Cáncer y de algunos médicos de Teruel, así como del Partido Popular a nivel aragonés, quienes plantean la conveniencia de instalar un acelerador lineal en el hospital sociosanitario San José para acabar cuanto antes con los penosos viajes que realizan los enfermos a Zaragoza y Valencia para poder recibir la terapia.

Según dijo, el San José “no reúne condiciones” para albergar la unidad de radioterapia, al precisar de un búnker que impida que se produzcan emisiones radiactivas, algo que no existe en el centro. Agregó que los especialistas de radioterapia deben trabajar junto al aparato y en la estancia donde se presta el servicio, algo que –afirmó– no es posible en el hospital San José.

La consejera apostó por abrir la unidad de radioterapia en el nuevo hospital, dotándola de la máquina con las especificaciones técnicas más avanzadas en ese momento y construyendo una estructura de búnker en función del aparato que se compre. Repollés rechazó igualmente la posibilidad de construir un edificio anexo al San José en el que instalar el acelerador lineal, pues esta actuación también costaría un tiempo y, al final, la unidad estaría fuera del futuro hospital.

La Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón aprobó el pasado 17 de septiembre por unanimidad una proposición no de ley del Partido Popular para instar al Gobierno aragonés a la creación de una unidad de radioterapia en la capital turolense. El texto del PP reclamaba licitar las obras en 2021.