Víctor Sanz repasa sus 20 años al frente del Ayuntamiento de Valbona: "Ser alcalde de pueblo es un acto de generosidad"

El que fuera alcalde de Valbona durante 20 años -de 1999 a 2019-, Víctor Sanz, presenta el libro 'El desafío de ser alcalde de pueblo', en el que repasa su dilatada trayectoria en la política municipal, este viernes 24 de septiembre en el Teatro Marín de Teruel a las 19.00. Sanz ha afirmado en la presentación de la publicación ante la prensa, que, a su juicio, asumir la alcaldía de una pequeña localidad "es el mayor gesto de generosidad que puede hacer una persona, tras la maternidad". Ha añadido que estar al frente del ayuntamiento de un pueblo pequeño supone "entregar todo el tiempo y, en ocasiones, también dinero para una causa que es la de todos".

El exalcalde ha afirmado que los alcaldes son la base en la que "se sustenta el Estado", pero su labor no es suficiente reconocida socialmente. Víctor Sanz ha definido a quienes presiden los ayuntamientos como "los soldados de infantería, que al final son los que ganan las batallas y resuelven". Ha señalado que, como los peones del ajedrez, los alcaldes pueden convertirse en cualquiera de las otras piezas del juego, lo que no ocurre a la inversa. 

Sanz ha querido contar su experiencia en la alcaldía porque "no hay ningún libro" que cuenta cómo es la vida de los alcaldes de los pequeños municipios, de quienes dependen los vecinos y que, además, están sometidos a la "evaluación diaria tanto desde el punto de vista político como personal".  El exalcalde ha reivindicado que quienes presiden los consistorios de los pueblos deberían tener una remuneración por su dedicación al bien común. 

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, que ha acompañado a Víctor Sanz en la presentación, ha mostrado su "aprecio y admiración" por Sanz. Ha manifestado también su reconocimiento a los alcaldes rurales, que asumen el cargo "por vocación" y que afrontan "grandes desafío con pocas herramientas". 

Buj ha añadido que una de las mejores facetas de su trabajo como alcaldesa de una pequeña ciudad como Teruel es la "cercanía" del ciudadano, que le plantea directamente las cuestiones. En el aspecto negativo, ha lamentado que, a pesar de ser la capital de provincia más pequeña del país, Teruel está sometida a los mismos trámites burocráticos que las grandes.