El Servicio de Otorrinolaringología (ORL) del hospital Obispo Polanco de Teruel se queda, prácticamente, sin profesionales, como ya ocurriera hace dos años, cuando hubo que cerrar la unidad por falta de médicos. Esta semana han terminado su contrato los dos especialistas eventuales y la única titular de una plaza está de baja desde hace días. Las dos enfermeras asignadas a la Unidad han sido trasladadas a otros servicios.

Desde el Gobierno aragonés explican que un médico que ya venía realizando algunas guardias en ORL continuará con esta labor y, además, asumirá algunas consultas “indemorables”. “Lo que él pueda ver”, indicaron fuentes oficiales. El resto de los pacientes que requieran de un tratamiento urgente será derivado a hospitales de Zaragoza.

Alrededor de 70 pacientes de ORL aguardan una fecha para operarse de su dolencia, después de que los quirófanos de esta especialidad lleven casi un mes cerrados por las carencias en personal. Otros 800 enfermos están a la espera de ser citados para acudir a la consulta.

Fuentes del Departamento de Salud del Gobierno aragonés subrayaron ayer que se están “explorando” distintas soluciones para el problema de ORL en Teruel, ya que tras el último llamamiento a interinos no hubo ningún profesional que se interesara por las plazas en el Obispo Polanco. La DGA busca especialistas en distintos ámbitos e incluso ha puesto anuncios en periódicos de tirada nacional.