Sanidad retrasa el traslado de una otorrino de Teruel para no dejar vacía la consulta

El Gobierno aragonés ha decidido retrasar el traslado a Zaragoza de una otorrinolaringóloga del hospital Obispo Polanco de Teruel para evitar que la consulta de esta especialidad quede desierta. La medida, aplicada a otra especialista del Servicio que también logró plaza en la capital aragonesa si bien esta profesional está en excedencia, se suma a la decisión en los últimos días de quitar las vacaciones a dos otorrinos interinos para que permanezcan en la Unidad hasta el fin de su contrato, a mediados de este mes de junio.

La resolución ha indignado a la otorrino en activo que ha visto aplazado su traslado y que es la jefa del Servicio, Teresa Lahoz. La especialista denuncia que a partir de mediados de junio estará ella sola para atender a 90.000 personas –la población de referencia del hospital turolense– y que tendrá que hacer frente sin ninguna ayuda a una lista de espera que suma 1.000 pacientes.

"¿Cuántos casos de cáncer habrá en esa lista? La gente no puede esperar tanto tiempo y tendré que sacarla de allí sin apoyo de nadie", advierte Lahoz. La especialista califica de "muy injusta" la decisión del Gobierno aragonés y considera que "tal vez sea un castigo por haber salido en prensa denunciando la pésima situación sanitaria de la provincia". Añade que, ante este panorama, tendrá que asumir 23 guardias localizadas al mes, todas las que hay salvo 7 que serán realizadas por un otorrino contratado solo para desempeñar esas guardias.

Desde el departamento de Sanidad de la DGA recuerdan que la posibilidad de retrasar el cese de un médico como trámite previo a su traslado hasta encontrar una solución para un servicio sanitario fue algo aprobado por la Mesa Sectorial, un organismo en el que participan la Administración y los sindicatos. Las mismas fuentes oficiales subrayan que no hay ninguna intención por parte del Gobierno aragonés de cerrar el Servicio de Otorrinolaringología del Obispo Polanco sino, más bien al contrario, "reorganizarlo y modernizarlo introduciendo nuevas técnicas". Añaden que, si fuese necesario, el servicio turolense podría ser apoyado por profesionales de hospitales de Zaragoza.

Otras dos especialidades, bajo mínimos

Otras dos especialidades del hospital Obispo Polanco de Teruel preocupan tras encontrarse bajo mínimos en materia de personal. Se trata de Psiquiatría y Rehabilitación, las cuales se quedan con un solo médico al no haber ningún profesional que quiera cubrir las tres plazas restantes en el caso de Psiquiatría y las dos que quedan libres en Rehabilitación.

El presidente de la Junta de Personal del hospital Obispo Polanco por el sindicato médico Cesm, Jesús Martínez Burgui, pide a la Administración sanitaria que busque una solución definitiva para la falta de especialistas en Teruel, pues "cada año es un servicio el que se queda sin profesionales". Propone aumentar la plantilla estructural para minimizar la afección a los servicios cuando un médico cambia de destino, así como mejorar las condiciones de trabajo económicas y formativas de los especialistas que trabajan en la provincia.

Pese al llamamiento realizado a médicos interinos de Aragón para cubrir las plazas que han quedado vacías en el hospital Obispo Polanco y el San José -ambos en Teruel- tras el concurso de traslados celebrado en los últimos meses, un total de 18 puestos han quedado vacantes entre ambos centros sanitarios.