Endesa descarta mantener las chimeneas de la térmica de Andorra como símbolos
El director general de la empresa en Aragón, Ignacio Montaner, considera que la vida útil de las instalaciones era de 40 años, que ya se han cumplido, y que los elementos se están degradando.
El director general de Endesa en Aragón, Ignacio Montaner, ha descartado mantener las chimeneas de la central térmica de Andorra, al considerar que la vida útil de las instalaciones era de 40 años, que ya se han cumplido, y que los elementos se están degradando.
Así lo ha asegurado durante una visita a la central térmica andorrana en el día en el que han comenzado los trabajos de desmantelamiento, que se prevé que se prolonguen durante cuatro años y den empleo a 140 personas, con un coste aproximado de 60 millones de euros.
Voces del territorio, con Teruel Existe a la cabeza, habían solicitado mantener las instalaciones como símbolo del pasado minero de la provincia y destinarlas a fines turísticos y culturales en el territorio, pero Montaner se ha mostrado contundente y ha insistido en que no lo contemplan.
"Nosotros hemos atendido las peticiones que nos han hecho y, desde el primer momento, se nos pidió un proyecto que generara riqueza y empleo", ha dicho, argumentando que, con el proyecto de las renovables, incluyendo las baterías, el compensador síncrono y la producción de hidrógeno, la estimación es que unas 200 personas podrán trabajar en la fase de operación y mantenimiento de las instalaciones.
En este sentido, el director general de Endesa en Aragón ha reiterado que la central térmica se diseñó para funcionar durante 40 años y que esa vida útil ya se había cumplido.
"Son instalaciones que si se dejan de usar se estropean antes y ya empezamos a ver una degradación de los elementos, por lo que no contemplamos mantener las estructuras”, ha concluido Montaner.
