transición energética

Endesa amplía la prejubilación a 90 trabajadores de la central de Andorra

El 80% de la plantilla de generación eléctrica podrá acogerse a esta solución y la eléctrica se compromete a recolocar a los restantes 23 empleados.

Concentración a las puertas de la central para protestar por el cierre.
Concentración a las puertas de la central para protestar por el cierre.
Antonio Garcia/Bykofoto

Endesa ofrecerá la prejubilación a 90 empleados –el 80% de su plantilla de generación eléctrica en la central de Andorra y se compromete a recolocar a los restantes 23 en los puestos de trabajo disponibles más cerca de la localidad. El acuerdo para las salidas voluntarias alcanzado el pasado jueves entre la dirección y el comité de empresa rebaja la edad de prejubilación propuesta inicialmente por la compañía, de 58 años, hasta los 56 a instancias de los representantes sindicales de la plantilla, que aspiraba a fijarla en 50 años.

Además, la empresa ofrecerá prejubilaciones a los empleados de otras áreas de negocio en Andorra a partir de los 63 años, con lo que, con estas bajas, se generarán empleos a los que podrán optar los trabajadores dedicados a la generación eléctrica que no quedarán englobados en las prejubilaciones. En cinco casos han aceptado ya ofertas de trabajo planteadas por Endesa.

La planta, que dejó de funcionar el pasado 30 de junio, acaba de recibir la autorización de cierre y desmantelamiento por parte del Ministerio para la Transición Ecológica, que establece un plazo de cuatro años para desmantelar la central, un labor en la que tendrán cabida los empleados de las empresas auxiliares de Endesa que se han quedado sin trabajo.

El presidente del comité de empresa de Endesa en la central de Andorra, Hilario Mombiela, se ha mostrado moderadamente satisfecho con el acuerdo de recolocación alcanzado teniendo en cuenta "la posición de partida de la empresa". El plan para dar salida a las plantillas de las centrales eléctricas de Endesa ha sido ratificado por la unanimidad del comité estatal, formado por UGT, CC. OO. y el Sindicato Independiente de la Energía. La aceptación de las prejubilaciones tiene carácter voluntario y supone una rebaja salarial en función de los años pendientes hasta llegar a la jubilación.

El cierre de la térmica de Andorra tras 40 años de funcionamiento y sin generar empleos sustitutorios en la localidad ni en su entorno motivó una concentración de protesta el pasado día 30 a las puertas de la planta. Los más críticos con la situación fueron los 80 empleados de las subcontratas de la eléctrica, que no tienen garantizada la recolocación y que, en algunos casos, han decidido buscar trabajo fuera de la provincia. Las labores de desmantelamiento se perfilan como su principal salida laboral a corto plazo.

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