Los bomberos de Teruel han retirado 12 colmenas de abejas en lo que va de año

Un total de 12 enjambres de abejas han retirado los bomberos de los distintos parques que tiene la Diputación de Teruel en la provincia en lo que va de año. La mayoría de las intervenciones se han llevado a cabo durante la primavera y en lo que llevamos de verano. La media anual de este tipo de actuaciones preventivas oscila entre 20 y 40.

Los bomberos intervinieron recientemente en Villahermosa del Campo a requerimiento del Ayuntamiento de este municipio de la comarca del Jiloca, en el que las abejas se habían instalado en una pared de la iglesia. Actuaron también en Singra, donde la situación de la colmena, en la chimenea de una casa, obligó a utilizar un vehículo especial para intervenciones en altura. Igualmente tuvieron que retirar un enjambre de una casa de Lagueruela. 

Como informa la Diputación de Teruel, el objetivo no es eliminar a estos insectos, que son beneficiosos para la naturaleza, sino evitar su presencia en lugares de tránsito para las personas o espacios públicos, donde puede haber población sensible, como niños, o provocar algún accidente.

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El equipo que interviene en estas situaciones está formado por dos o tres personas, que se desplazan al lugar equipados con un traje de protección y con una caja para introducir los ejemplares, siguiendo un protocolo establecido. Este procedimiento tiene en cuenta el comportamiento gregario de estos animales y esa información es muy útil para facilitar el trabajo de los profesionales, explica el Inspector Jefe de Bomberos de la DPT, José Luis Moliner.

Una vez reconocida la zona y valorada la situación, los bomberos cogen un panal y lo meten dentro de la caja que sitúan lo más cerca posible de la colmena, para intentar atraer a las abejas y que el mayor número de ellas entren.

Una de las cuestiones que facilita este proceso es identificar y localizar a la reina, porque cuando entra en la caja las demás la siguen. Para ello utilizan como pista que la reina suele estar en el centro de la colmena, con otras abejas cubriéndola como protección y otras volando a su alrededor. También el resto de abejas dan la pista de si la reina ha entrado en la caja porque un pequeño grupo de ellas se coloca a la entrada, con el abdomen ligeramente levantado y las alas un poco abiertas, en lo que recuerda la forma de una flecha.

Cuando la colmena es nueva y lleva poco tiempo instalada, las abejas no suelen ser agresivas, pero en todo caso es una operación que requiere mucha precaución. Cuando se trata de un enjambre más asentado la intervención demanda en ocasiones del uso de humo para adormecer a los ejemplares y facilitar así la operación. Una vez recogidas todas las abejas en la caja se entregan a apicultores especializados.

La mayoría de las intervenciones suelen producirse en primavera porque es cuando crece la población en las colmenas estables y en estas se generan nuevas abejas reinas por lo que una debe marcharse de la colmena y con ella se van muchas obreras que se instalan, aunque sea de manera temporal, en lugares que pueden resultar peligrosos.

Es en esos lugares cuando los servicios de emergencia actúan, porque las colmenas estables deben ser retiradas por las empresas especializadas. Moliner señala que, ante situaciones de riesgo, lo recomendable es llamar al 112 que es quien activa al Servicio.