Endesa ofrece a la plantilla de la central de Andorra, cerrada desde el pasado martes, la prejubilación de 75 trabajadores –el 66% del total– y la recolocación en otros centros de trabajo de los restantes 38. La propuesta ha sido trasladada este viernes por la dirección al comité de empresa, que el próximo martes trasladará una contraoferta con la previsión de que dentro del mes de julio se concrete el destino de los empleados de la planta.

La oferta de la empresa se centra en el personal de la línea de generación, pero el comité pide que la prejubilación –con rebajas salariales en función de la edad hasta alcanzar la jubilación definitiva– se amplíe a trabajadores de otros departamentos de la eléctrica, además de rebajar los 58 años de edad mínima para acceder a esta solución.

El presidente del comité de empresa, Hilario Mombiela, ha explicado que cuantos más compañeros accedan a la prejubilación más opciones de recolocación habrá para el resto en la zona de Andorra. Mombiela ha indicado que la plantilla total de la central de Andorra es de 124 trabajadores, entre los adscritos a la línea de generación y los de otros departamentos. 

El representante sindical ha explicado que, aunque el compromiso de la dirección es buscar la recolocación de los obreros lo más cerca posible de la planta andorrana, las opciones incluyen destinos tan lejanos como Huesca o Lérida. 

El cierre de la central térmica de Endesa en Andorra sin generar alternativas laborales para la plantilla de la eléctrica ni para los 80 obreros de las compañías auxiliares motivo una concentración de protesta convocada por los sindicatos a las puertas de la planta. Tanto desde CC. OO. como desde UGT se criticó la falta de planificación para que el cierre, forzado por el incumplimiento de la normativa de emisiones a la atmósfera, llegue sin soluciones laborales, aunque estaba previsto desde hace años.