La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, del PP, pedirá al Consorcio número 8, la entidad gestora de las basuras de la ciudad y presidida por el socialista Samuel Morón, que retire los más de 200 contenedores viejos para papel y plásticos que ha amontonado en la explanada de Los Planos. Estos depósitos, algunos de ellos con residuos en su interior y despidiendo mal olor, llevan casi un mes acumulados a pocos metros de Dinópolis, uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad, y en una zona muy frecuentada por ciclistas, corredores y paseantes de todas las edades. Además, se acaba de inaugurar allí un área de autocaravanas.

La polémica saltó en el pleno municipal del pasado viernes, donde la alcaldesa, molesta por las críticas de Morón –concejal portavoz del PSOE, en la oposición– hacia los escasos servicios que ofrece el parquin para autocaravanas, espetó a este que más le valdría quitar los contenedores viejos de las cercanías del área de autocaravanas y del parque paleontológico de Dinópolis, que, tras levantarse el estado de alarma por la covid-19, tiene previsto reabrir sus puertas el próximo 6 de julio. "Mucha gente se hace fotos en esa zona", advirtió Buj a Morón.

El concejal socialista y presidente del Consorcio número 8 contestó que retirará los contenedores usados de la explanada de Los Planos cuando logre completar la renovación de estos depósitos para el reciclado de papel y plásticos en toda la ciudad, una tarea que está pendiente de que el Ayuntamiento le comunique dónde quiere que sean ubicados los nuevos contenedores del Centro Histórico. De hecho, la previsión del Consorcio número ocho es llevar a Los Planos otros 70 contenedores viejos que aún están repartidos por el centro de la ciudad, a la espera de ser sustituidos por otros nuevos.

No obstante, Samuel Morón aseguró a la alcaldesa que “el 6 de julio estarán retirados” los depósitos acumulados en Los Planos. El concejal recordó que en su momento el Ayuntamiento le ofreció una campa para guardar tanto los contenedores nuevos como los viejos que fueran sustituyéndose, pero Buj le respondió que el ofrecimiento era para un momento puntual “y no para que las cosas se queden allí hasta que alguien pida que se retiren”.