La localidad de Albarracín celebró este domingo la inauguración de la restauración de dos edificios, la Casa de los Pintores y la Casa de Santa María, que se utilizan habitualmente como lugar de alojamiento para artistas y estudiosos.

Se trata de dos construcciones que siguen el estilo de la arquitectura tradicional de Albarracín. La Casa de Santa María, del siglo XVIII, es una vivienda típica de los ganaderos ricos de aquella época que ahora recibe a músicos, pintores y ponentes de los muchos cursos que organiza anualmente la Fundación Santa María de Albarracín, motor cultural, social y económico de la localidad. Más modesta, la Casa de los Pintores acoge a los restauradores que desde hace años llegan a Albarracín para desarrollar su labor bajo el paraguas de dicha fundación y sobre los bienes muebles e inmuebles que componen el rico patrimonio artístico que posee la localidad.

La reforma de ambas residencias, de hecho, ha sido dirigida y ejecutada por la propia Fundación Santa María de Albarracín. Como explicó el director-gerente de esta entidad, Antonio Jiménez, el frecuente uso que se les da a estos edificios hacía necesaria una reforma con el objetivo de dotarlos de una "mayor funcionalidad".

La fundación, que tiene como patronos a la Diputación General de Aragón, el Obispado de Teruel y Albarracín, el Ayuntamiento de la localidad e Ibercaja, ha invertido en los dos últimos años 170.000 euros para poner al día la Casa de los Pintores y la Casa de Santa María. Las obras han consistido principalmente en la reparación de tejados, modernización de baños y cocinas e instalación de sistemas de iluminación contemporáneos. Todo ello sin alterar lo más mínimo la esencia de los dos edificios.

Los actos de inauguración, que se hicieron coincidir con el día grande de las fiestas patronales de Albarracín, estuvieron presididos por la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez. Asimismo, acudieron a la celebración, entre otros, el presidente de la Diputación Provincial de Teruel, Manuel Rando, y el fiscal superior de la Comunidad Autónoma de Aragón, José María Rivera.

Muchos vecinos quisieron también conocer el resultado de la restauración de dos residencias cuyos huéspedes forman parte de la intensa vida cultural de Albarracín, que con solo 2.000 habitantes es sede cada año de decenas de cursos y actividades culturales. Al municipio llegan cada año alrededor de 5.000 personas para participar en las actividades de la Fundación Santa María de Albarracín, de las cuales algo más de 1.000 encuentran alojamiento en la Casa de los Pintores o en la Casa de Santa María.

Las dos residencias forman parte del total de 14 edificios que la fundación ha recuperado y que gestiona directamente desde el inicio de su actividad hace dos décadas.