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Ojos Negros, con la mirada en un futuro prometedor

La tradición minera dejó huella y ha dado pie a nuevos alicientes turísticos, con la vía verde como proyecto de futuro a medio plazo, y el sector ganadero encara ahora retos novedosos.

La reunión es en el bar La Punceta, junto a la iglesia de Santa Engracia, delante de la fuente que diseñó el recordado Felipe Martínez ‘Kpis’. Ahí están cinco mujeres (luego se sumará un hombre) que representan al tejido productivo local. Todas coinciden en hablar con arrobo de Ojos Negros y presentarlo a quien proceda –o a quien quiera escuchar– como un excelente sitio para visitar y, por qué no, echar raíces.

Esther Ibáñez ha sido alcaldesa los últimos años; en el día a día, además de liderar la gestión de su municipio, es ganadera; tiene una explotación de terneros a las afueras del pueblo. "Ya acabo, es suficiente. Ha sido una buena experiencia, pero ahora tendrá que coger el relevo otra persona", dice con una sonrisa. Después del próximo domingo habrá una nueva cara al frente de este municipio que tiene plaza de toros –punto de reunión para los aficionados de la zona–, otra iglesia aparte de la citada y que se consagra a la Nuestra Señora del Pilar, un impresionante molino de viento, varios comercios, colegio y guardería y, en un pasado que todavía puede calificarse como reciente, la tradición minera que marcó su realidad durante décadas. La línea ferroviaria que partía de las antiguas tolvas es hoy el arranque de la Vía Verde que debe unir la localidad con Sagunto. El tramo local está listo, pero falta completar el siguiente.

"Aquí llegó a haber 2.000 habitantes con la mina abierta; cerró después de la guerra, y luego regresó, con la gestión de la Compañía Minera de Sierra Menera (CMSM); cuando cerró definitivamente en 1986 la gente se marchó, y los que quedaron se centraron en la agricultura y la ganadería hasta que la gente se fue colocando en las fábricas que abrieron cerca del pueblo, sobre todo a Monreal del Campo, a Pyrsa y también a Calamocha, aunque el cierre de los mataderos nos afectó, claro".

Marta Sanz tiene una casa rural: Casa Añil. Nació en Ojos Negros, y es hija y nieta de mineros. "Abrimos la Casa Añil hace 5 años. Si la vía verde estuviera acabada vendría más gente: están llegando más ciclistas, que a pesar de ser visitantes de paso son candidatos potenciales para estancias más largas en el futuro. Les gusta la zona, la casa y han repetido luego con la familia en muchos casos: además, somos punto de encuentro para tres capitales grandes como Madrid, Valencia y Barcelona, junto a la gente que viene de Teruel y Zaragoza".

Sonia Lucas tiene una granja de conejos desde hace 13 años. "Es un sector complicado, los precios no están muy bien, pero estamos luchando. La llevo sola, tengo 600 madres y el trabajo no para ningún día; lo bueno es que puede compaginar la faena diaria con la vida familiar. Formo parte de una cooperativa, somos 25 socios con sede en Fabara; estamos trabajando en una variedad de conejo ibérico, le hemos puesto ilusión y hay buenas expectativas".

Paquita Valero es agricultora, de Villafranca del Campo, pero lleva 35 años en Ojos Negros; también se ha dedicado al ganado ovino. "En 2016 le cedí el ganado a mi hijo, que estaba con ilusión, y me ha quedado con las tareas agrícolas, aunque ayudo en lo que puedo con las ovejas. Vendemos cereal al por mayor y con los corderos estamos haciendo ternasco de Aragón; los alimentamos en el campo y con siembra propia". En cuanto a la joven Marta Sebastián, lleva el bar desde hace dos meses. "Mi padre es de Ojos Negros, me mudé aquí con mi pareja hace cuatro años y me he animado ahora a coger el bar".

En el pueblo tiene gran relevancia la Sociedad de Montes, que cumplió 100 años en 2018; gestiona buena parte de las tierras del pueblo y provee de leña a los que son de Ojos Negros y viven en el pueblo al menos seis meses y un día al año. En cuanto a los negocios locales, destacan la panadería de las hermanas Rubio, la quesería Ojos Negros de Verónica y la peluquería de Judith Sanz.

De entre las diversas asociaciones destaca la de la Vía Verde, enfocada al terreno deportivo; organiza en septiembre una prueba de bici hasta el puerto, la Reivindicativa; el 1 de junio hará también la V Minerotrail. La Batucada, por su parte, reúne a 40 personas. "Ensayamos todos los viernes, hemos tocado en otros pueblos y en las manifestaciones de Teruel Existe de Zaragoza, Valencia y Madrid".

El barrio Centro, corazón de la vida minera, ha recuperado varios de sus referentes

El paisaje de la zona minera de Ojos Negros es un gran atractivo natural por sí mismo, empezando por el cargadero, el punto cero de la vía verde. Para la gente que busca ese tipo de alicientes en sus salidas de vacaciones es el destino claro en el término, junto a las antiguas salinas reales. "También tenemos otros elementos para un turismo distinto, como nuestro torreón y buena parte de un recinto amurallado con grandes lienzos en buen estado, las dos iglesias... en el pueblo minero, gracias a la compañía Sierra Menera, el pueblo tenía servicios excepcionales en relación a toda la zona; desde la primera piscina pública hasta reparaciones en las casas, cristales y jardines incluidos… ahora quedan pocos viviendo fijos todo el año, aunque en verano se llega a 400 en esa parte del municipio", explican Esther y Marta. La gente que tiene raíces en el barrio lo quiere mucho; la vistosa locomotora luce junto a un casino de gran tamaño que aún conserva su viejo proyector de cine.

La huella minera atrae turismo; se han arreglado bastantes edificios del patrimonio minero para que sean visitables, y se ha concluido el tramo de vía verde que sale de aquí. "Con el levantamiento de los raíles hasta Santa Eulalia y el acondicionamiento, se podrá llegar hasta Sagunto –apunta Esther– y ya están manos a la obra, pero el final de la obra no parece tampoco inmediato". El otro tesoro del pueblo es el molino de viento en el cerro de San Gregorio, mención en el premio anual de arquitectura Fernando García Mercadal. Si se quiere visitar, se llama al ayuntamiento y se reserva hora.

En datos

Comarca: Jiloca.

Población: 377.

Distancia a Teruel, su capital de provincia: 75 km.

Los  imprescindibles

Parroquia del Pilar

Construida a principios del siglo XVI por Pierres de Nilo, autor de la torre del Miguelete en Valencia. Presenta una planta de cruz latina con tres naves, destacando el crucero, y cuenta con capillas laterales entre contrafuertes.

Un artista: Kpis

Kpis (Felipe Martínez) fue un pastor y escultor local; todo un talento que donó mucha obra al municipio, a la iglesia y a mucha gente; hay exposición permanente su obra por cesión de la familia en el torreón local.

Las fiestas

La comisión se entrega a la celebración de todos los festejos anuales, desde la Nochevieja al Carnaval y las fiestas mayores de agosto en honor a Santa Engracia; también hay romería al Santo Cristo de Herrera, ermita al pie de la mina.

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