El Consorcio que gestiona el Aeropuerto de Teruel, integrado por el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Teruel, ha sacado a licitación el proyecto para adaptar las instalaciones al sistema de navegación guiado por satélite, un procedimiento novedoso que permitirá operar en horario nocturno y en condiciones de visibilidad deficiente. Este es un paso fundamental para mejorar la seguridad del actual método para realizar aterrizajes y despegues basado en la aproximación visual, así como para ampliar mercados.

La adecuación de la pista a este nuevo modo de operar requiere de unas mínimas infraestructuras cuyo coste está presupuestado en 357.900 euros más IVA. El plazo de ejecución de estos trabajos es de 4 meses.

El director del Aeropuerto, Alejandro Ibrahim, confía en que los trabajos puedan adjudicarse en dos meses, de modo que el equipamiento esté listo en la primavera del año que viene. "Nuestra idea –explicó el responsable de la plataforma aeroportuaria– es que en 2018 comiencen los primeros vuelos guiados por satélite".

El proyecto consistirá en la instalación de torretas de balizamiento cada sesenta metros tanto en la cabecera sur de la pista, como en la zona norte, para lo cual, en este último caso, se deberá expropiar una finca particular.

La habilitación de esta infraestructura es imprescindible para que el Gobierno de Aragón y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea Española (AESA) den el visto bueno a la actuación.

Investigación

Alejandro Ibrahim espera que este nuevo equipamiento permita ampliar su mercado y mejorar todavía más su explotación, en estos momentos con claros beneficios, según confesaba. En este sentido, el director del centro aeroportuario turolense señaló que este año se cerrará con un millón de euros de superávit, lo que le sitúa, a su juicio, entre los veinte más rentables de España de tamaño medio.

Los nuevos planes, entre ellos el inicio en noviembre de las pruebas que la empresa Airbus junto con la Agencia Espacial Alemana llevarán a cabo en el aeropuerto dentro de un proyecto de investigación, coinciden con el primer aniversario de la implantación en Teruel de la escuela de vuelo británica Flying Time Aviatio (FTA). Los ensayos, que se realizarán con un Airbus A320, van encaminados a mejorar el sistema aerodinámico del estabilizador vertical (la cola del avión). Por su parte, la escuela de vuelo británica se dedica en las instalaciones turolenses a la formación práctica de una veintena de pilotos. La Escuela cuenta en estos momentos con dos avionetas y dos instructores.