El Gobierno aragonés sustituyó ayer el aparato de climatización averiado en el Palacio de Justicia de Teruel, justo un día después de que una decena de trabajadores le hiciera llegar una carta de protesta por las bajas temperaturas que se registran en la planta calle del edificio, donde algunos empleados han llegado a medir con un termómetro tan solo 4 grados.

El aparato, situado encima de la puerta de acceso principal con el objetivo de que su funcionamiento creara una cortina de aire caliente, llevaba estropeado 3 meses. Desde la DGA informaron ayer que en todo este tiempo se ha intentado reparar la avería, pero al tratarse de un modelo de climatizador ya descatalogado, no ha habido forma de encontrar repuesto para la pieza defectuosa, al parecer, una resistencia, y la única solución posible ha sido la adquisición de una nueva máquina.

El nuevo aparato se colocó ayer a mediodía en su lugar. Las mismas fuentes del Gobierno aragonés lamentaron que los problemas de calefacción hayan coincidido con una ola de frío polar que tiene a Teruel con temperaturas bajo cero buena parte del día.

Sin embargo, los trabajadores explican que el frío que reina en algunas de las dependencias judiciales no se debe solo al fallo del climatizador de la entrada, sino también a que la mitad del edificio permanece vacía desde el pasado mes de septiembre con el fin de poder llevar a cabo las obras de reforma programadas desde hace años. Estos trabajos, con un coste de 2,6 millones de euros, se prolongarán por espacio de 18 meses.

Más horas de calefacción

Por estos motivos, algunos de los empleados que desarrollan su labor en la planta calle del Palacio de Justicia combatían el frío el pasado miércoles permaneciendo en su lugar de trabajo con el anorak puesto y utilizando pequeñas estufas traídas de sus propias casas. Para paliar la situación, la DGA acordó ayer ordenar que durante lo que queda de enero y todo el próximo mes de febrero se adelante una hora la puesta en marcha de la calefacción.

Debido a las obras de reforma del edificio, la mitad de los trabajadores del Palacio de Justicia –un total de 55– han sido trasladados a una ubicación provisional, concretamente el inmueble de la DGA conocido como la Casa Blanca, en la zona del Ensanche, donde permanecerán hasta que acaben los trabajos.

Pero también los empleados trasladados a la Casa Blanca se quejan de escasa calefacción. Al igual que sus compañeros del Palacio de Justicia, han tenido que recurrir a estufas y radiadores portátiles para combatir el frío, según denunció esta semana el portavoz sindical por el CSIF, Antonio Salvador, quien afirmó que "los lunes, no hay aquí más de 15 grados".